Terrassa en Comú rompió su silencio después de una larga semana de desmarques protagonizados por tres de las formaciones que integran la plataforma de izquierdas. Podemos, ICV y EUiA han cuestionado públicamente la alternativa de gobierno que impulsa TeC junto a ERC-MES, apostando por un mandato en la oposición.
La batería de tweets, declaraciones y comunicados públicos ha debilitado en plena negociación la posición de Terrassa en Comú, que ayer respondió a sus críticos con un duro comunicado en el que les recuerda que “será la gente, y no los partidos, quien decida cual debe ser el papel de TeC en la vida política de esta ciudad”.
La plataforma lamenta que las ejecutivas de esas tres formaciones políticas hayan “decidido no respetar los términos de la confluencia, asumiendo posiciones unilaterales y tomando un atajo a través de los medios de comunicación” y les acusa de haber “perjudicado una oportunidad histórica de cambio”.
Podemos, ICV y EUiA han defendido que la decisión última sobre los pactos post-electorales la adopte una asamblea abierta a la ciudadanía. Terrassa en Comú reitera que cualquier acuerdo, como ocurrió con la aprobación del programa, será validado por el plenario de TeC, integrado por los ciudadanos que integran las comisiones y los espacios de TeC. “La soberanía de Terrassa en Comú recae en el conjunto de la ciudadanía que ha participado en el proyecto. Quizá a estas alturas alguien aún no lo ha entendido”, apunta no sin sorna. “No nos cansaremos de repetirlo, TeC es un proyecto de protagonismo ciudadano y de confluencia y no una coalición de partidos”.
La formación liderada por Xavier Matilla defiende su alternativa al gobierno socialista. “Sin negar que en la oposición se puede hacer muy buen trabajo -sostiene-, somos conscientes de que el cambio real no es posible desde la oposición con un gobierno del PSC”.
Más allá de las críticas internas, TeC denuncia el “ruido y los nervios” que han marcado el clima político estos días y que atribuye a “la presión” de quienes ven peligrar sus privilegios con un cambio en el gobierno municipal. “Nos hemos atrevido a desafiar a aquellos que pensaban que las instituciones les pertenecían y, evidentemente, esto tiene un coste. Su miedo ha hecho crujir la ciudad”. TeC advierte que “no cederemos a las presiones”.
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