Que le dejase de seguir, espetó el perseguido, un vendedor de cupones, al perseguidor cuando percibió que iba tras sus pasos de forma evidente. Y fue decir eso, y el perseguidor se tiró encima de él, con la intención más que aparente de robarle lo que portase, seguramente los cupones. Pero el asaltante no consiguió su propósito y fue retenido por el asaltado y por otros ciudadanos que le prestaron su apoyo. El ladrón fue detenido por los Mossos d’Esquadra minutos después, el domingo por la mañana, allí mismo, donde tuvo lugar el robo intentado, en el sector de Poble Nou-Zona Esportiva.
A media mañana, los mossos fueron avisados de un alboroto en la calle de Eduard Marquina. Al parecer, un grupo de personas tenía bajo control a un tipo que había intentado perpetrar un robo con violencia. Unidades de la policía autonómica acudieron a la zona.
Resultó, según la información recabada por los mossos, que un vendedor de cupones caminaba por Poble Nou cuando advirtió que alguien lo seguía. Parece que el seguimiento no era disimulado, ni realizado a distancia prudencial, pues la víctima lo notó y llegó el momento en que resolvió girarse y llamar la atención al otro individuo, al que reclamó que cejase en su empeño. Y fue reclamar ese cese de seguimiento y recibir el ataque: el ladrón se abalanzó sobre el vendedor, tratando de robarle.
No le resultó fácil. Se topó con el escollo de la propia víctima y de varias personas que por allí pasaban y que intervinieron en el forcejeo al ver la escena. Juntos, atacado y testigos, redujeron al sospechoso hasta la llegada de agentes de los Mossos d’Esquadra, que detuvieron al sujeto como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación.
El detenido, de origen magrebí, vecino de Terrassa y de 47 años, pasó a disposición judicial el lunes, pero salió del Palacio de Justicia en libertad provisional, con cargos. El vendedor asaltado sufrió lesiones de carácter leve de las que fue asistido en Mútua Terrassa.