"No esperábamos obtener una respuesta tan buena, ya que era la primera ocasión en que organizábamos la prueba", asegura Raúl Sánchez, presidente de la Associació de veïns i veïnes de La Maurina. El responsable de la entidad se refiere a la competición solidaria bautizada como el "Reto Maurina", que el sábado reunió a unos 40 niños y jóvenes de entre 4 y 16 años en las calles del barrio.
Para inscribirse en la prueba hacía falta aportar alimentos destinados a El Rebost, como cereales, aceite, conservas de pescado o cacao. En total se recaudaron unos 60 kilos de comida.
Otra de las ideas que tuvieron más éxito fue el pasacalles infantil que Diables Maurina organizó el sábado por la tarde en el cruce entre Franc Comtat y Núria, así como la "botifarrada" popular.
En las fiestas del barrio también hubo algún que otro cambio de última hora. Así, la actuación que Tub d’Assaig tenía que hacer en el escenario de la calle de Santa Maria Mazzarello se desplazó a la postre al patio de los Salesianos, en la misma vía, por considerar que este último espacio resultaba más adecuado para el tipo de espectáculo previsto. El grupo de habaneras Bon Dia cerró la fiesta mayor en el Casal Anna Murià.