Terrassa en Comú y Esquerra Republicana comparecieron ayer ante los medios para escenificar la solidez de su alternativa de gobierno y recordarle a CiU y a la CUP que el próximo 13 de junio deberán "decidir si son consecuentes y apuestan por el cambio".
En la Torre del Palau, ante un importante despliegue mediático, el alcaldable de TEC Xavier Matilla y el candidato de ERC, Isaac Albert, quisieron dejar claro que las izquierdas siguen firmes en su propósito de presentar un proyecto alternativo al Partit dels Socialistes. También recordaron que juntos suman 10 concejales, frente a los 9 socialistas, poniendo así el acento en "el escenario de debilidad del PSC".
Ambas alternativas de gobierno necesitan los 3 votos de Convergència i Unió y uno de la CUP para sumar la mayoría absoluta que garantiza la alcaldía en primera vuelta. De no conseguirla, la vara de alcalde será para la lista más votada, la liderada por el socialista Jordi Ballart.
Matilla i Albert pusieron ayer el acento en las coincidencias programáticas de ambas formaciones, que centran sus prioridades en hacer frente a la emergencia social, apostar por la regeneración política y la reforma de la administración.
ERC además, ve en la alianza de gobierno con TeC "una oportunidad para sumar complicidades al proyecto soberanista, porque no compartimos la idea de enviar al otro bando a un colectivo que está ganando elecciones". Por su parte TeC se manifiesta "a favor del derecho a decidir y de la soberania del pueblo catalán. El Ayuntamiento de Terrassa deberá ponerse al lado de lo que cedida la ciudadanía", dijo ayer Matilla.
Las formaciones de izquierda que se agrupan en torno a Terrassa en Comú y los independentistas trabajan desde ayer en la elaboración del proyecto de gobierno que someterán a la votación del pleno el próximo 13 de junio. "Son días intensos, históricos para Terrassa. Por primera vez la posibilidad de cambio y de regeneración es real, porque no hay ni mayorías claras ni escenarios de estabilidad claros", dijo Albert. El 24M ha dejado en Terrassa un pleno fragmentado y un gobierno en minoría forzado a negociar cada decisión.
A diez días del pleno constituyente, Tec y ERC descartan un pacto de gobierno con CiU, de manera que sólo queda la posibilidad de un acuerdo de investidura en el que la federación nacionalista, y también la CUP, presten sus votos.
En ese caso, ¿quien sería el candidato a la alcaldía?. "No es importante quien lidere", respondió ayer Matilla. "Terrassa en Comú tiene más votos, pero si tenemos que negociar pueden jugar otras variables", apuntó Albert, abriendo así la puerta a un acuerdo con terceros que condicione el nombre del alcalde.
"Ha pasado una semana y parece un mundo", dijo ayer Xavier Matilla, en alusión a la intensidad de los contactos entre partidos de los últimos días. Su formación y ERC inisten en la intención de, en este punto, dejar la pelota en el tejado de las fuerzas minoritarias, es decir, llevar al pleno un proyecto alternativo que garantice la regeneración política con la esperanza de que seduzca a la CUP y a CiU. "Es una oferta que va más allá del escenario de gobierno. Es una apuesta por un nuevo proyecto de ciudad y así deben entenderlo", dijeron ayer.
Las conversaciones, sin embargo, continuarán los próximos días. Máxime después de que el PSC lanzara el viernes una propuesta de pacto de ciudad al bloque nacionalista (ERC, CiU y CUP).
En las decisiones que se adopten en Terrassa no influirán los pactos que ahora se están negociando en otras ciudades. Esquerra asegura tener autonomía para tomar decisiones y TeC defiende que "los escenarios de cambio son distintos en cada ciudad. Estamos convencidos de que tanto Barcelona en Comú como Podemos Catalunya apoyan el cambio en Terrassa".