Redes sociales y aplicaciones de mensajería echaron humo el miércoles por la noche: había desaparecido un niño de 12 años en Terrassa. No había acudido a la academia de idiomas a la que debía acudir tras el cole, y sus padres nada sabían de él. Cientos de personas sí supieron de los mensajes que se difundieron por teléfonos inteligentes, y la Policía Municipal buscó al chico por diversas zonas. El menor apareció en la Rambla d’Ègara. Al parecer, había estado con su abuela, que vive cerca.
Hubo quien, al ver los mensajes con la imagen del niño, se lanzó a las calles sin conocer al desaparecido. Según la información que ha trascendido, el niño había discutido con sus padres al mediodía. Al salir del colegio no se presentó en la academia de idiomas en la que cursa estudios extraescolares. Y no llegó a casa cuando se le esperaba. Los padres estaban angustiados y pidieron ayuda para la búsqueda.
Poco antes de las nueve de la noche la Policía Municipal conoció el asunto y las dotaciones que entonces estaban en la calle se dieron a buscar al chico: portaba camiseta negra, mochila del Barça. A eso de las once el padre de un compañero de cole lo encontró en la Rambla d’Ègara. La información de que se disponía ayer apuntaba que el menor había estado un buen rato en casa de su abuela antes de ser visto en la rambla. La movilización se apagó cuando las redes sociales se hicieron eco del hallazgo.
