El Servei Català de la Salut (CatSalut) ha incrementado, con el objetivo de mejorar la asistencia a los pacientes que padecen un infarto de miocardio agudo, los días de funcionamiento de la unidad de hemodinámica del Hospital Universitari Mútua Terrassa. En dicha sala, los profesionales sanitarios tratan de revertir los efectos que implica sufrir la severa afectación coronaria. De esta manera, CatSalut ha decidido aumentar la actividad del servicio, que ahora también permanecerá abierto durante los fines de semana y en festivos, y no sólo en días laborales, como ocurría hasta ahora.
Eso sí, la unidad de hemodinámica seguirá funcionando sólo de día, con un horario de ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde, de modo que los pacientes que sufran un infarto en Terrassa por la noche serán derivados, como ya ocurría, al Hospital Clínic de Barcelona. El conseller de Sanidad, Boi Ruiz, anunció en febrero la intención de incrementar dicha asistencia coronaria en Mútua, que se ha hecho efectiva este fin de semana sin que hubiera casos que atender.
Con todo, Mútua es el único de los diez centros sanitarios adscritos al llamado Código Infarto (formado por los hospitales de referencia en Catalunya para el tratamiento inmediato de la alteración) cuya unidad de hemodinámica no funciona durante las 24 horas, los 365 días del año. Una cobertura temporal completa que los profesionales sanitarios del hospital egarense reivindican desde hace años.
La decisión de aumentar las horas de funcionamiento del servicio de hemodinámica en Terrassa depende, en exclusiva, del Departament de Salut, que en enero dispuso que la misma unidad de los hospitales Joan XXIII de Tarragona, Josep Trueta de Girona i Arnau de Vilanova de Lleida funcionara a tiempo completo en cada uno de los centros (hasta entonces la actividad se limitaba a doce horas al día).
Estos hospitales se sumaron así al Clínic, Bellvitge, la Vall d’Hebron, Sant Pau, Germans Trias y Pujol y el Hospital del Mar en cuanto a tener salas de hemodinámica que trabajan de una forma permanente. Un grupo en el que, pese al ampliado servicio, aún no está Mútua.
Una de las claves para que una persona se recupere tras sufrir un infarto agudo es reducir al máximo el tiempo que dura la isquemia, es decir, la disminución del riego sanguíneo. Para mejorar la supervivencia de los afectados, el Servei Català de la Salut puso en marcha en 2009 el llamado Código Infarto. Este protocolo de actuación persigue lograr la máxima rapidez en la atención al paciente, así como la perfecta coordinación entre los Servicios de Emergencias Médicas (SEM), urgencias y las unidades de hemodinámica. En estas salas, los doctores practican la llamada angioplastia primaria, una maniobra que tiene una eficacia del 90 por ciento, según fuentes sanitarias.
El propio Código Infarto estableció diez hospitales de referencia en Catalunya (los ya mencionados), provistos de salas de hemodinámica donde tratar los casos de infarto agudo. Entre ellos se encontraba Mútua Terrassa, aunque la unidad funcionara sólo a tiempo parcial, una situación criticada que ahora se mantiene.
Al ser un centro referente para el Código Infarto, Mútua atiende a afectados del Vallès Occidental oeste, el Bages, el Baix Llobregat e incluso de la Cerdanya. "Entendemos que el centro se ocupa de un volumen de población muy importante como para que no tenga un servicio de hemodinámica que funcione de una manera permanente", explica Xavier Lleonart, vicesecretario general del sindicato Metges de Catalunya.
Lleonart considera "insuficiente" la ampliación horaria del servicio a los fines de semana y festivos impulsada desde el Departament de Salut. "No puede ser que exista una desigualdad hospitalaria asistencial en función de la ciudad en la que resides o que, en virtud de la hora a la que sufres el infarto, tengas más o menos posibilidades de sobrevivir", añade.
Un 78 por ciento de los infartos agudos que acuden a Mútua son atendidos dentro de las dos primeras horas tras el comienzo del episodio -cuanto antes se actúa sobre el enfermo, más opciones tiene de salir adelante-. Pero el tiempo se alarga cuando los pacientes son derivados desde Terrassa al Hospital Clínic de Barcelona. "Además, en este centro ya existe una saturación suficiente como para que además allí deban atender una carga extra de trabajo", sostiene Lleonart.
Al anunciar en febrero la extensión del servicio de Mútua, el conseller de Salut, Boi Ruiz, proclamó que la ampliación horaria permitiría "dar una mayor respuesta a los pacientes de las comarcas centrales de Catalunya", así como "descongestionar" los hospitales del área metropolitana de Barcelona.
Un mes antes, en enero, un hombre moría durante un traslado desde el Hospital Joan XXIII de Tarragona, al haber encontrado antes la unidad de hemodinámica cerrada. Un caso similar se dio en 2012 en Terrassa, cuando un paciente que sufrió un infarto agudo perdió la vida durante el traslado desde nuestra ciudad al Hospital Clínic. Entonces, Manuel Moreno, hijo del fallecido, explicaba: "Mi padre podría estar vivo, o no, pero no entiendo que una ciudad como Terrassa dependa aún de Barcelona para temas sanitarios".