El plan de esponjamiento de Ca N’ Anglada dio ayer un paso más hacia adelante con el inicio de los trabajos previos para derribar el tercer bloque, que se halla situado en la calle de Sant Cosme, 198 bis. El Ayuntamiento ha adjudicado esta obra a la empresa Construcciones Desmontes Ribera Navarra, SA por un importe de 121.290.76 euros. El plazo previsto de ejecución es de dos meses.
El proyecto de regeneración de Ca N’Anglada contempla el derribo de nueve edificios en mal estado, con un total de 184 viviendas y 22 locales comerciales, el realojamiento de las personas que residen y la urbanización de los terrenos resultantes como zonas verdes y espacios públicos.
Tras un largo periodo de adquisición de viviendas y de realojamiento, el Ayuntamiento inició la primera fase que comprendía la demolición de tres bloques y 72 viviendas. Las obras empezaron en febrero de 2014 con el primer bloque situado en la calle de Sant Damià, 255 bis, continuó en diciembre de ese año con un segundo bloque ubicado en el 257 bis de la misma calle y ahora se cierra con el tercero de la calle Sant Cosme, 198 bis.
La operación ha comportado hasta ahora la reubicación de 26 familias en edificios de obra nueva de protección oficial del barrio de Torre-sana y 17 más en otras viviendas de titularidad municipal, mientras que once familias han optado por una vivienda en el mercado libre. El resto de pisos (18) eran propiedad de los bancos y se hallaban vacíos.
La mayoría de las viviendas afectadas por el proyecto tienen hipotecas pendientes, lo que ha comportado una larga negociación con las entidades financieras que han hecho posible la condonación de las deudas hipotecarias por valor de casi 650 mil euros.
El proyecto de Ca N’Anglada contempla una segunda fase con bloques de pisos en el pasaje de la Prudència, 2 y 4, con una inversión de 3 millones de euros. Esta cantidad será aportada a partes iguales por la Generalitat y el Ayuntamiento. Actualmente, la administración municipal ya trabaja para realojar a las familias residentes en los 32 pisos de los dos edificios sujetos al derribo. Así, el Consistorio ha contactado en los últimos dos meses con las familias para conocer las diferentes casuísticas y se espera que en julio se puedan llevar a cabo ya los primeros realojamientos.
segunda fase