Cientos de terrassenses se quedaron “colgados” ayer en el servicio de cercanías y regional de Renfe. No fueron los únicos, pues una tremenda avería afectó a unos ochenta mil usuarios en toda Catalunya. La culpa de los retrasos, según Adif, encargada de la red ferroviaria, la tuvo un problema informático. Las demoras fueron de unos 45 minutos de media.
La avería, localizada en el Centro de Control de Tráfico Centralizado (CCTC) de Adif en la estación de França, provocó la paralización del servicio entre las 6.25 y las 7.50 de la mañana. Provocó el caos. Más de ochenta mil pasajeros perjudicados, doscientos convoyes.
En declaraciones recogidas por la agencia EFE, Gonzalo Ferre, presidente de Adif, responsabilizó del caos a la empresa que gestiona el sistema de software informático del CCTC en Barcelona; el miércoles había “reseteado” el sistema, el mismo que ayer no arrancó cuando debía arrancar. No era la primera vez que había problemas. Ferre explicó que dos días atrás ya se había reunido con responsables de la empresa debido a otras incidencias recientes, porque el funcionamiento del sistema había sido correcto durante el 2014. Mas en el 2015 ese funcionamiento se ha desbaratado, dijo Ferre. La empresa se podría enfrentar a sanciones, añadió.
Ayer, cuando todo falló, la avería fue comunicada a unos técnicos de mantenimiento, que fueron incapaces de poner en marcha los mecanismos. Como el sistema tiene tres partes, se pudo trabajar con la tercera a la espera de recuperar las dos primeras. El presidente de Adif contactó con Santi Vila, conseller de Territori i Sostenibilitat, nada más conocer la incidencia y sus repercusiones, pero no pudo hablar con él hasta las nueve de la mañana porque, según su testimonio, “le saltó el contestador automático”. Cuando conversaron le anunció que se disponía a viajar a Barcelona para una reunión con los proveedores del servicio.
Luego se reunió con Vila. Según la agencia EFE, mientras Ferre calificaba de “fenomenal” el encuentro, el conseller se despachaba contra el servicio, exigía al Ministerio de Fomento “explicaciones precisas” sobre la avería y las medidas a tomar para evitar su repetición y aprovechaba para abogar por que la Generalitat gestione de manera integral Rodalies.
Por su parte, Félix Martín, director de Rodalies en Catalunya, pidió disculpas a los pasajeros y reclamó a Adif que este tipo de averías “no se vuelvan a repetir porque son muy graves en horas punta”. Los usuarios afectados disponían de veinticuatro horas para solicitar por internet la devolución del coste de los billetes. Sólo el AVE, a pesar de que un tren de alta velocidad quedó atascado al mediodía durante casi dos horas por una avería mecánica en Sants, se salvó del caos al contar con vías propias.