Un estudio longitudinal realizado por Vall d’Hebron a 1.453 chicos y chicas, con edades comprendidas entre los 4 años y los 18 años, ha permitido validar a nivel mundial una nueva clasificación de los patrones o velocidades de crecimiento de los adolescentes. El estudio los ha clasificado en “maduradores muy tempranos”, “tempranos”, “intermedios”, “tardíos” y “muy tardíos”.
Hasta ahora, el crecimiento de los adolescentes se comparaba con un único patrón “normal” (intermedio), sin tener en cuenta que en realidad hay cinco velocidades de crecimiento normales, hecho que generaba diagnósticos erróneos y tratamientos innecesarios.
La nueva clasificación destierra mitos como que los chicos y las chicas que empiezan a crecer antes serán más pequeños que el resto, o que los que dan el estirón más tarde serán más altos.
