La presencia de las redes sociales se está entrecruzando cada vez más con nuestras vidas reales. Se podría decir que el uso de las redes sociales tiene una doble cara, ya que, por un lado, tiene muchos aspectos positivos, como que por ejemplo nos ayudan a tener una comunicación mucho más rápida y sencilla entre nosotros y nos ponen en contacto con personas de todas las partes del mundo. Pero por otro lado tienen muchos aspectos negativos, los cuales, mayoritariamente, afectan a la salud mental de las personas.
La red social que más perjudica la salud mental es Instagram. Instagram es una red social donde el objetivo principal debería ser compartir contenido audiovisual entre todas las personas que forman parte de nuestra comunidad de seguidores. Pero Instagram, en un porcentaje muy elevado de los usuarios, se ha convertido en un sitio donde sólo se muestran imágenes y vídeos totalmente artificiales, editados, retocados y seleccionados, para así mostrar un mundo perfecto e idílico entre los seguidores, creando, de esta manera, una falsa imagen de felicidad donde no se muestran las emociones negativas.
El resultado de todo esto es que la realidad virtual termina imponiéndose y superando la realidad real, generando así un estado constante de comparación entre las vidas que se muestran en esta red social y nuestras vidas. ¿Cuál es uno de los problemas sobre eso? La tendencia a comparar este mundo irreal con nuestras vidas (sobre todo durante la etapa de adolescencia y en las chicas) genera muchos problemas de salud, como por ejemplo ansiedad, depresión y muchos trastornos, ya que, muchas veces, se busca copiar estas falsas vidas para conseguir ser como lo que se muestra en ese perfil y esto termina convirtiéndose en serios problemas.
En definitiva, se podría decir que Instagram es una red social en la que muchas veces se muestra un mundo irreal en el que lo único que se busca es aparentar y buscar la admiración de los otros (a partir de una vida irreal o de un trozo muy pequeño de ésta), lo que termi- na desarrollando muchos problemas.
El objetivo debería ser que la falsa percepción deje de ser una inspiración y que la gente tenga consciencia de que esa vida idílica no es para nada la vida real. Se tiene que inculcar que las redes sociales, y sobre todo Instagram, no muestran la realidad tal y como es y que por lo tanto no podemos comparar nuestras vidas con las vidas que aparecen en esta red social ni en ninguna otra ya que sólo vemos la proyección de lo que la gente quiere que se vea.
En conclusión, se debería trabajar para que esta doble cara que tienen las redes sociales termine desapareciendo y la gente sea consciente de que la vida de Instagram no es la vida real de nadie.
Hay que conseguir llegar a un día en que las redes sociales sólo traigan ventajas para toda la sociedad y no generen enfermedades mentales, ya que todas las redes sociales bien utilizadas son un gran avance tecnológico y nos facilitan mucho las cosas en nuestro día a día.