Con el aumento de las listas de parados, la gente se las ingenia para remontar un negocio con nuevas ideas que les permitan subsistir. Últimamente buscar empleo ya era una verdadera epopeya. Además de tener un título universitario, o de grado medio o simplemente un trabajador manual, te pedían experiencia de trabajo, a veces hasta de años. Misión imposible ya que muchos buscan su primer empleo así que es difícil que puedan aportar experiencia. Creo que una buena opción de trabajo sería optar por un ministerio. Sí, ser ministro en este país o asesor de éste no necesita ni titulación relativa al cargo ni experiencia, pues de todos es sabido que, por ejemplo, el actual ministro de Sanidad, Salvador Illa, es un filósofo. Nada que ver con el ministerio que ocupa. Y muchos más que tenemos en mente y que incluso han sido presidentes de comunidades autónomas como Catalunya. Sería una larga lista para enumerar. ¡Así nos va! Es como si contratáramos al zapatero del barrio como jefe de neurocirugía de un hospital. Eso sí, la condición necesaria es ser del partido de gobierno y llevarte bien con el que manda para que no pierda la confianza en ti y te sustituya a la primera de cambio. ¿Dónde está la responsabilidad de gobierno? Gobernar es un compromiso con el pueblo y una dedicación sin intereses. ¡Qué pena de país!