Analizando el pasado y mirando el presente, he llegado a la conclusión de que este mundo no hay quién lo arregle.
Hay un “virus” en este mundo que no hay quien lo pare, es la pobreza y el hambre, sin embargo, se podría solucionar. Los gobiernos para esto no son capaces de unirse y son millones de personas las que mueren de hambre por falta de solidaridad.
Con este “virus” maligno podríamos acabar, pero a todos los gobiernos les falta voluntad. Millones de seres humanos sin recursos, buscando en las basuras algo que echarse a la boca. ¡Qué injusticia más dura!
78 años tengo y, desde que el ser humano existe en la Tierra, no he visto un “virus” peor que el hambre: la historia lo demuestra.
Estamos en el siglo XXI y yo me pregunto: ¿hacia dónde caminamos viendo a la gente sufrir y mirando para otro lado? Es cierto que en este mundo hay más buenos que malos, pero esos pocos malos están acabando con él.
¿Cómo puede haber personas que no tengan sentimientos y disfruten haciendo el mal? Es lo que no entiendo.
El ser humano no nace malo, lo hace malo esta sociedad llena de tantas injusticias. Hablemos del tema que hablemos vemos la falta de solidaridad.
¿Qué podemos esperar cuando unos lo tienen todo y otros no tienen nada? El odio y la venganza siempre han podido más, y al diálogo y el respeto es imposible llegar. Por eso soy ateo, no puedo creer en nada. La Realeza, la Iglesia, los políticos y las grandes riquezas deberían predicar con el ejemplo.
No puede ser que un trabajador gane al año lo que ellos en un mes. Dicen que no son sostenibles las pensiones, que se pagan según lo cotizado€ Eso es burlarse de la gente. Nuestras abuelas y madres trabajaron toda la vida en la casa, criando a los hijos, en las fábricas y en el campo muchas veces sin la posibilidad de cotizar.
Bien merecen una pensión digna. Ellas han estado y están solucionando el problema de los gobiernos: faltan residencias y guarderías públicas, pero no para todos sino para los que no ganan ni para comer.
Ésta es mi opinión.
