Desde Ciudadanos hemos querido despedir el año, entre otras cosas, buscando en los partidos que no se definen como nacionalistas un apoyo explícito a un trilingüismo efectivo al menos en el ámbito de las escuelas municipales. Pues bien, ni el partido del alcalde, Jordi Ballart (Tot per Terrassa -TxT-) ni el PSC apoyaron la propuesta de Ciudadanos: TxT no fue capaz de dar ninguna explicación, como siempre, y el PSC (después de un congreso donde parecía que querían poner en cuestión el asunto de la inmersión obligatoria en catalán) parece ahora que sólo era propaganda que buscaba contentar a sus votantes castellanoparlantes.
En Ciudadanos creemos que hace falta un reconocimiento y una progresiva incorporación de las lenguas con una perspectiva integradora y equitativa de no discriminación lingüística en el ámbito educativo. Hay que potenciar la educación intercultural, consolidar y transformar la relación entre las lenguas oficiales vehiculares en un marco plurilingüe y reforzar gracias al respecto a la diferencia y el fomento de la convivencia y la cohesión social.
Muchas veces existe la confusión entre cohesión social y monolingüismo. Las aulas no son homogéneas, la diversidad está y estará siempre presente en la sociedad. El ámbito educativo tiene que representar esta realidad. La coexistencia de diferentes lenguas en un mismo territorio es, por lo tanto, una realidad que exige propuestas nuevas de intervención educativa diferentes del modelo actual de uso de una única lengua en las instituciones oficiales, así como en el sistema educativo.
Hablamos de plurilingüismo social en la presencia de varias lenguas en la vida de una comunidad, hablamos de plurilingüismo individual en la utilización de diferentes lenguas en la vida diaria de un individuo y hablamos de plurilingüismo escolar o universitario en la presencia de dos o más lenguas en el currículum como medio de instrucción y de enseñanza.
Es innegable el consenso al que las instituciones educativas están llegando sobre la educación plurilingüe. El aprendizaje de una lengua representa un objetivo cultural prioritario. La participación en el desarrollo de la cohesión social dentro de un marco de ciudadanía plural y el refuerzo de las lenguas como elemento de transformación social mediante su inclusión en el currículum para todo el alumnado y en igualdad de condiciones de las lenguas cooficiales del territorio, llegando a un modelo que ordenaría las lenguas en contacto sin provocar un proceso de sustitución de unas por otras.
El modelo de sociedad multicultural o monolingüe es un concepto obsoleto y arcaico, a diferencia de un modelo pluricultural o plurilingüístico que enriquece y facilita la construcción de una ciudadanía participativa como exige nuestra democracia actual.
El modelo trilingüe que propone Ciudadanos en el ámbito educativo permite el conocimiento del catalán, el castellano y una lengua extranjera, principalmente el inglés, incorporando un 20% de las clases en esta lengua, un 40% de las clases en catalán y un 40% de las clases en castellano.
Hay que diferenciar el sistema de inmersión lingüística del plurilingüismo. El primero es un sistema monolingüe donde las materias se imparten en una sola lengua vehicular y las materias de lengua castellana e inglesa sólo tienen un número de horas asignadas a la semana y se enseñan como idioma externo a la inmersión. En cambio, en el sistema plurilingüe o trilingüe, las asignaturas se imparten en diferentes lenguas vehiculares y permite que los alumnos puedan aprender inglés a un nivel superior, independientemente de la capacidad económica de las familias.
La transición hacia la implantación de un modelo trilingüe empieza desde la administración más cercana y próxima a la ciudadanía y a la evolución de su vida cotidiana: hablamos de los ayuntamientos, hablamos de las escuelas municipales.