Opinió

Los pensionistas del 16 de octubre fuimos a Madrid

El miércoles, día 16 de octubre, 110 pensionistas de Terrassa y Rubí marchamos hacia la capital para hacerles llegar nuestro mensaje a los diputados. En total se desplazaron 115 autocares, vehículos propios, AVE y caminando dos columnas de pensionistas, una que salió de Rota (Cádiz) y otra de Bilbao. En total, 55.000 pensionistas de toda España.

Sólo fuimos recibidos por diputados de Unidas Podemos, los demás como si no existiéramos. Eso es lo que somos para ellos. Tomad nota los que leáis esta tribuna. La reforma del sistema público de pensiones de España está en fase de transformación hacia un producto financiero privado en detrimento de las pensiones públicas que son un derecho humano fundamental reconocido por nuestra Constitución, aunque no protegido, y por la declaración de los derechos humanos de 1948 en la ONU.

Este silencio institucional responde a la complicidad de gran parte de los partidos políticos españoles y nacionalistas que son ejecutores de los designios del sistema capitalista. Pedro Sánchez hizo saltar por los aires la posibilidad de un gobierno de coalición con Unidas Podemos porque ése era el mandato dado desde el círculo del poder bancario. Ana Patricia Botín-Sanz de Sautuola O’Shea, presidenta del Banco Santander, ya indicó que las entidades financieras recibirían con mucho agrado un gobierno de coalición de PSOE y Ciudadanos.

Ésta es la espada de Damocles que cuelga de nuestras cabezas. La cuerda que la sustenta la tienen agarrada PP, Ciudadanos, PDeCAT, PNV, y PSOE, que se han disfrazado de demócratas unos y de izquierdas otros, pero mienten más que hablan.

Don Pedro Sánchez, “el Ejecutor”, sigue engañándonos. Dijo cuando fue presidente y subió el SMI a 900 euros que para el 2020 lo subiría a 1.000 euros. Ya les ha dicho a sus mentores del Bundesbank (Bruselas) que no será así. Miente más que habla.

Por otro lado el Gobierno deja de ingresar unos 2.000 millones en desgravaciones fiscales a los planes de pensiones privados. Un regalo en toda regla para sus amigos los banqueros.

En mayo del 2019 fue a Bruselas a realizar un acto de pleitesía y, de forma discreta, con nocturnidad y alevosía, propuso a la Comisión Europea la aplicación de la “mochila austriaca” de forma progresiva a partir del 2020. Proyecto que supone una regresión en las condiciones laborales y una puerta más hacia la privatización de las pensiones. Parece que los sindicatos mayoritarios también están por la mochila. Qué vergüenza.

Ésta es la forma que Pedro Sánchez, este trepador sin escrúpulos, tiene de actuar cuando se siente progresista y de izquierdas. Se piensa que los ciudadanos somos tontos porque nuestro silencio le da un aval para seguir con su política de agresiones sociales a la ciudadanía. Ése es nuestro mayor defecto, nuestro silencio.

Los pensionistas, que somos los mismos que a mediados de los 70, estábamos en la calle contra la dictadura fascista y asesina del general Franco, seguimos ahí, en la calle, desde hace 22 meses, o lo que es lo mismo 94 semanas ininterrumpidas, luchando contra la reforma de las pensiones del 2011 (J. R. Zapatero), contra la reforma de las pensiones del 2013 (M. Rajoy) y las reformas laborales del 2010 y 2012.

Nuestra lucha sigue más viva que antes. Seguimos necesitando conseguir la derogación de las dos reformas de las pensiones y de la reforma laboral, porque son las leyes vigentes a día de hoy, y son las culpables de que sigan habiendo más de cinco millones de pensionistas que cobran menos de 650 euros, y también son las culpables de que haya mucho empleo precario, y situaciones de miseria en parte de los trabajadores actuales.

Dicen que las pensiones no son sostenibles. Lo que no es sostenible es que más del 50% de los trabajadores sólo puedan acceder a trabajos a tiempo parcial, lo que les supone una retribución que no supera los 500 euros. Esto es fraude para el Fondo de Garantía de las Pensiones, porque parte de esa contratación realmente es a jornada completa y el diferencial retributivo va al trabajador en sobre aparte, como fraude fiscal.

Eso es España. Esa España del PP, PDeCAT, PNV, VOX, PSOE y Ciudadanos, todos saben que se está soportando un fraude fiscal en torno a los 90 mil millones de euros cada año, ¿y qué hacen para evitarlo? NADA. Los pensionistas no vamos a permitir que, con el cuento de la sostenibilidad, sigan ignorándonos y engañándonos frente al enemigo llamado “capital financiero”.

Mientras haya una sola pensionista que no pueda vivir dignamente porque, por desgracia de su vida, haya quedado relegada a esta situación, no pararemos en nuestra lucha.

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