Cecot Comerç, la central de comercio de la patronal terrassense Cecot ha interpelado a los candidatos a la alcaldía de Terrassa, como ya hizo el gremio de constructores en su momento. Los comerciantes, por boca de su responsable sectorial, Cristina Escudé quieren que la ciudad asuma el compromiso de llevar a cabo un plan estratégico con el comercio como objeto. Quieren que la ciudad piense a cerca de su comercio y, sobre todo, que actúe según lo que se concluya. Cecot Comerç mostró su preocupación por el cierre de negocios que se está produciendo en la ciudad, especialmente en el centro, donde cada vez es más evidente un paisaje de persianas vacías.
El comercio de la ciudad tiene dos caras, el del centro y el de los barrios; la esencia es la misma, pero las realidades son diferentes. El perfil del comercio está cambiando en la ciudad, especialmente en el centro, donde los establecimientos tradicionales, los de toda la vida, han dado paso a una nueva oferta, en algunos casos algo más despersonalizada y la gran rotación que existía hace algunos años en los locales comerciales ya no es tal. Los comerciantes han empezado a alarmarse cuando se han empezado a cerrar tiendas de franquicias, como ocurrió hacer algunos meses con Massimo Dutty, durante muchos años un referente en la calle Major. H&M también anunció su cierre en el mismo escenario, aunque explican que un “arreglo” del alquiler y la respuesta de la clientela ante las ofertas han decidido a la marca continuar en la ciudad. Esos cierres se entienden como un síntoma y por eso Cecot Comerç reclama una reflexión sobre el comercio de la ciudad.
Y llama la atención del Mercat de la Independència como locomotora desaprovechada del comercio del centro y la necesidad de continuar con su transformación y la idea de dejar de dar la espalda a la Rambla. Esa era una vieja aspiración del ex alcalde Jordi Ballart, pero no se conoce exactamente como están las cosas y ya deberemos esperar al próximo mandato. Se habló de restauración, que tan buena acogida tiene en la Fira Modernista y en Festa Major, aunque también se rumoreó la negociación para instalar una singular FNAC. Cecot Comerç sólo pone voz a la preocupación del sector y a la percepción de los propios terrassenses, aunque pensar y actuar hay que hacerlo todos juntos; el comercio también debe reflexionar sobre lo que quiere ser cuando sea mayor.