Si nos atenemos a los resultados, la historia de TMESA es una historia de éxito cuando por un momento pudo llegarse a pensar lo contrario. TMESA ha sabido adecuarse a la nueva realidad de la movilidad en la ciudad y le ha ido bien. Este año 2018 lo va a cerrar con un récord histórico; por primera vez va a superar la cifra de los trece millones de viajeros, lo cual viene a confirmar la capacidad de adaptación de la empresa y la mejora continua del servicio.
La prolongación de los Ferrocarrils de la Generalitat hasta Can Roca y su conexión en la Estació del Nord con Renfe hizo pensar que podía resentirse la cuenta de resultados de la empresa terrassense de autobuses, participada por Avanza y por el Ayuntamiento. TMESA decidió no dar la espalda a la nueva realidad, sino adecuar el recorrido de sus autobuses, mimetizarse con el nuevo mapa de la movilidad de la ciudad. La decisión fue la de facilitar los traslados de sus usuarios para conectar con las estaciones de ferrocarril y la apuesta tuvo sus frutos hasta el punto de mejorar cada año sus resultados, superando así la crisis de imagen que en los últimos años protagonizó debido al deficiente estado de algunos de sus autobuses, que se materializaron en incendios y averías en pleno recorrido o problemas graves con el aire acondicionado en verano. La incorporación de nuevas unidades híbridas ha mejorado notablemente esa maltrecha imagen y se ha traducido en una mejora palpable de los estándares del servicio.
TMESA, no obstante, no ha estado alejada de la polémica en los últimos años debido a cuestiones administrativas, ajenas a la trayectoria de la empresa. En 2019 alcanza la última prórroga de la concesión del servicio, sin que el Ayuntamiento haya podido convocar un nuevo concurso. Ese era precisamente uno de los objetivos del equipo de gobierno tras las elecciones municipales de 2015, pero errores en alguna convocatoria y el cambio en la normativa, que ha complicado la licitación del servicio, podrían provocar que concluya el mandato sin la convocatoria del concurso. El equipo de gobierno quiere ultimarlo y que sea el nuevo ayuntamiento que surja de las elecciones de mayo de 2019 el que realice el seguimiento. Los partidos de la oposición, no obstante, muy críticos con la gestión de este asunto, consideran que debería ser el equipo de gobierno que surja de la convocatoria electoral el que convoque y resuelva el concurso.