La Administración de justicia es objeto de crítica recurrente, en algunas ocasiones, con sobradas razones, como nos ha mostrado el Tribunal Supremo en las últimas semanas, pero cuando hablamos de justicia en general, en ocasiones no tenemos en cuenta los recursos con los que cuenta. La crítica, seguramente debería variar entonces el objetivo y mirar hacia quien tiene las atribuciones de diseñarla y dotarla.
Se avecinan días de protetas en los juzgados. Ayer fueron los letrados de la administración de justicia, los que antes se llamaron secretarios. Su labor es esencial como impulsores, ordenadores y garantes del proceso judicial. Sus atribuciones son innumerables y la ley de 13/2009 simplemente las aumentó.
El objeto era descargar al juez de un trabajo que le restaba tiempo para resolver. La fórmula, darle ese trabajo a los letrados de la administración, cuando quizás lo razonable hubiese sido poner más jueces. Pero claro, un juez necesita un juzgado y ese juzgado, un letrado y también funcionarios. Es mucho más barato darle más trabjo a los letrados, porque entre otras cosas es gratis para el Estado. Esa es su principal reivindicación, que después de ocho años de promesas, siguen igual, con más trabajo, mayor responsabilidad e igual salario.
el viernes les toca el turno a los funcionarios judiciales, que están esencialmente en contra de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que permitirá a la administración decidir sobre sus puestos de trabajo unilateralmente.
Los jueces y fiscales también manifestarán sus quejas en los próximos días, concretamente el lunes 19. Tienen también contenido económico, pues los recortes de 2010 no se han revertido todavía, ero también hablan de independencia, de cargas de trabajo, la modificación del régimen de permisos para mejorar la conciliación, la equiparación del número de jueces y fiscales a la media de la Unión Europea o el incremento de la planta judicial en provincias con un elevado nivel de litigiosidad, por ejemplo.
Los actores de la administración de justicia están están rebotados. Ya lo estaban con el anterior Gobierno y ahora se lo recuerdan a este.
Como se puede comrobar, la falta de recursos económicos ent odos los sentidos es el factor fundamental de los problemas de la administración de justicia. En Barcelona se están señalando de forma habitual juicios rápidos a un año vista.