Hoy hemos publicado nuevamente las cifras de la cobertura a personas sin empleo. Habrá quien considere positivo que ha descendido en la comarca con respecto al año pasado, pero la bajada ha sido tan sólo del 0,7 por ciento. No se puede hablar ni siquiera de descenso, sino de un estancamiento. En la comarca viven más de 22 mil personas sin prestación por desempleo, parados de larga duración que están prácticamente fuera del mercado laboral. Realizando una extrapolación podríamos decir que existen en Terrassa en torno a las cinco mil personas en esa situación.
Es cierto que esta cifra ha descendido desde que alcanzó la más alta cifra durante la crisis económica, que fue de algo más de 32 mil personas en el año 2008, pero tengamos en cuenta que ha descendido tan sólo en seis mil personas durante diez largos años, por lo que no debemos sentirnos muy satisfechos. Se habla constantemente de recuperación económica y es cierto que los indicadores ofrecen cifras importantes de crecimiento, pero de la misma forma, hay muchos síntomas que nos hablan de que una parte significativa de la población está fuera del circuito de la recuperación y en muchos casos les resultará imposible engancharse a la salida de la crisis. Hablamos, como en otros ocasiones, de esos parados de larga duración y especialmente de los mayor de 50 y 55 años cuyo futuro es ciertamente oscuro. Esa es la verdadera clave de la recuperación económica, que exista igualdad de oportunidades, y de dotar de oxígeno y músculo a las arcas de la Seguridad Social. El empleo digno, no el trabajo a cualquier precio, es el que segura el progreso.
Pleno
Atención al pleno de hoy. Un importante grupo de partidos políticos, que juntos tienen mayoría (al margen de lo que puedan votar al final), impulsan la participación en la sesión del denominado Parlament Ciutadà, una nueva forma de participación ciudadana, sobre la que ya en otras ocasiones hemos llamado la atención, que va adquiriendo cada vez más visibilidad y que lo que propone es que esa presencia aumente. El pleno de hoy es mucho más importante de lo que a priori pueda parecer, precisamente por el significado de la propuesta de alternativa o de complemento al poder político y también por la influencia que sobre los órganos de decisión ciudadana puedan llegar a tener. Hay que estar atentos al Parlament Ciutadà, porque una nueva forma de hacer política y de influir en la política se está larvando en la ciudad.