Según ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores), se están perdiendo una media de 36 autónomos dedicados al pequeño comercio al día, es decir unos 14.000 establecimientos en España anualmente que duran menos de un año abiertos.
El pequeño comercio se encuentra en medio de un problema muy serio si no se pone las pilas. Por una parte internet y las páginas web, que los ha posicionado en una desventaja competitiva, es decir no existen más allá de donde están ubicados físicamente, a ojos de sus posibles clientes, consumidores y del mundo son invisibles.
Por otro lado, el boom del e-commerce que todavía los deja en peor lugar, ahora además tienen que competir con tiendas online que están abiertas y con precios más competitivos, porque no tienen los mismos costes, ni pagar tasas a ayuntamientos locales, etcétera.
¿Debemos proteger los #pequeños comercios o darles herramientas para ser competitivos y asegurar su supervivencia?
Muchos establecimientos no juegan en la liga online, no tienen Facebook, Instagram, página web.
También se tiene que mencionar las entidades funcionariales de las ciudades, las ayudas políticas son más cosméticas que prácticas en la realidad.
Tal vez la creación de una app podría llegar a ser una solución y ayudar a dar a conocerse de forma online, realizar promociones, ofertas, y dejarían de ser invisibles; existen ya algunas plataformas app para los comercios, es el caso de la aplicación Buugit que descubrí hace poco (www.buugit.com) para más información os dejo la web, es una herramienta que se descargan tanto los consumidores de la calle como los comerciales, los conecta directamente, lo que hace posible una presencia online y dirigirse a través de un canal online, esto podría ser una solución factible y económica. Pero no podemos dar toda la culpa a internet, redes sociales, los gobiernos y los responsables políticos en cada una de las ciudades tienen que ponerse en marcha y rápidamente ya que representan el 16 por ciento del tejido empresarial en este país.
