Este jueves pasado, día 22 de febrero de 2018, nos hemos concentrado más de tres mil pensionistas de Terrassa para manifestar nuestro más absoluto rechazo a las condiciones que este gobierno del PP quiere destinar a los 9,5 millones de pensionistas del Estado español.
Después de toda una vida de trabajo, muchas veces en condiciones duras de los trabajadores, y sobre todo de las mujeres de este país, tenemos que padecer que el gobierno del PP nos lance a una vida de miseria.
Desde que el PP aprobó la Ley 23/2013, reguladora del factor de sostenibilidad y del índice de revalorización del sistema de pensiones de la Seguridad Social, hemos perdido un 6% de poder adquisitivo, mientras la banca ha generado un beneficio del 28% desde el 2014, y se han comido los 60 mil millones que recibió prestados para su recuperación y que ya no va a devolver, por lo que los pagamos todos los ciudadanos de las arcas públicas.
Por otro lado los salarios siguen en niveles de crisis por lo que su aportación a la Seguridad Social es mínima ya que con dificultades enormes pueden cubrir sus necesidades básicas.
Por otro lado este gobierno del PP regala más de 5 mil millones a las empresas que construyeron y gestionaron el macroproyecto de autopistas radiales en la Comunidad de Madrid por capricho del gobierno autónomo de aquella época que casualmente era y es del PP. O sea que lo vamos a pagar todos los españoles. ¿Por qué pasa esto? Porque el PP está para estos menesteres de ayudar a sus amigos en detrimento del resto de ciudadanos.
El Congreso de los Diputados se ha incrementado el sueldo un 1,5% para el 2018. Actualmente cobran 4.636 euros/mes, es decir, un 275% más que la pensión media de los españoles. El gobierno del PP incrementará un 80% el gasto militar en los próximos siete años hasta los 18 mil millones de euros anuales. Los gastos del Ministerio del Interior son de 7.912 millones. El año pasado se gastó 275.250 euros en 12.500 medallas de autocomplacencia. El Congreso de los Diputados destina 1.823 euros/mes a los diputados para vivienda en Madrid. Hay 40 que teniendo vivienda en Madrid cobran esta cantidad, entre ellos el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
El gobierno del PP, por indicaciones de la UE y la OCDE, está preparando una nueva ley integral de las pensiones cuyo objetivo es reducir del 82% al 46% los niveles actuales del valor de las pensiones referidas a los salarios recibidos y hacerlo efectivo en un proceso gradual de 30 a 50 años. Paralelo a la reducción del importe de la pensión se alargará la edad de jubilación.
Para paliar la reducción de las pensiones públicas el gobierno del PP sugiere que el futuro pensionista realice planes de pensiones privados con las entidades financieras. Lo que no dice es que cuando el pensionista haga uso de ese recurso, acumulado durante años de esfuerzo, le aplicará de nuevo la retención en concepto de IRPF entre un 19% y un 34%, dinero que ya tributó cuando el pensionista lo recibió en concepto de ingreso retributivo. Pura falacia si tenemos en cuenta los salarios actuales que no dan ni para pagar los consumos de electricidad y gas en cada hogar.
El gobierno del PP, como sabe que esas condiciones son inasumibles, plantea que se pueda seguir trabajando mientras "el cuerpo aguante" permitiendo cobrar la mísera pensión resultante con el mísero salario percibido y, como se está desmantelando la asistencia sanitaria pública en beneficio de la privada, el que sólo dependa de la pública, con un poco de suerte, igual se ahorra el gobierno esa pensión. Esta futura reforma de las pensiones es un paso más hacia la pérdida de derechos que está llevando a cabo el PP desde 2012, y es un camino seguro hacia el empobrecimiento de la población, ampliando la bolsa de miseria ya existente de un 28%, y por supuesto es una agresión a los derechos humanos más básicos.
Esta brutal crisis generada por el capital financiero ha supuesto una excusa para robarnos el máximo de derechos posibles (sanidad pública y de calidad, enseñanza pública para toda la población, vivienda digna, trabajo para todos, ayudas a la infancia, pensiones dignas, etcétera) con un único objetivo, ser ellos más ricos a costa de ser nosotros más pobres.
* El autor es miembro del Moviment per les Pensions Dignes
