Opinió

Ganar tiempo

Parece que la consigna que se está instalado en Madrid y especialmente en Barcelona es la de ganar tiempo. Por una parte, el President Puigdemont sorprende a propios y extraños (nunca mejor dicho) con su no declaración suspendida de independencia y Mariano Rajoy, en otra hábil respuesta, le pregunta qué ha dicho exactamente. Llegados al punto de tensión máxima, Puigdemont, como consecuencia de las presiones recibidas incluso dese su propio partido, no ha querido dar el paso que signifique la ruptura.

De la misma forma, Mariano Rajoy exige con su pregunta que sea al propio Puigdemont quien se signifique. En el momento en que estamos no sólo se trata de semántica, sino de imagen. El gesto es sumamente importante y ambas partes saben que se sigue con gran atención desde el exterior el proceso catalán. Se trata de ganar tiempo y cada vez que uno da un paso parece que el tiempo corre a su favor. Mariano Rajoy está siendo presionado por el ala dura de su partido y los medios de comunicación españoles, pero la presión sobre Carles Puigdemont empieza a ser excepcional puesto que no sólo le llega desde las entidades soberanistas, sinode la CUP, de ERC y desde dentro de su propio partido, aunque de signo distinto. La fuga de empresas ha abierto una vía de agua en el frente independentista y cada vez hay más voces que llaman a echar el freno. Un ejemplo es el de un Artur Mas renacido que en un par de días ha recuperado una parte del protagonismo que ha perdido en los últimos meses; fue muy claro ayer al advertir que sin el reconocimiento internacional, seguir adelante con la declaración formal de independencia es complicado.

Con todo, el President Puigdemont ha demostrado una gran creatividad en sus acciones y es más que probable que no decepcione el lunes en su respuesta al requerimiento de Rajoy, buscando la fórmula para devolver la pelota al tejado del Gobierno para que sea éste el que tome decisiones que rompan el estado de las cosas.

Por otra parte, no debemos perder de vista la judicialización del proceso. El lunes declaran en la Audiencia Nacional los presidentes de ANC y Omnium y el major Josep Lluís Trapero. Ese es otro escenario y hay quien teme lo peor, especialmente en lo que a los dos primeros se refiere. La judicatura puede generar un punto de fricción que lance por los aires el tablero de ajedrez en el que se está disputando la cuestión.

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