Es lamentable la situación en la que se encuentra nuestra enseñanza, tanto en la calidad comparada con los países de nuestro entorno, la tolerancia pasando de curso con asignaturas suspendidas, el acoso a compañeras y compañeros, elevado y creciente, por los más variados motivos, la elevada dificultad de los profesores para ejercer su indispensable autoridad…
No digamos nada en cuanto a formas y horarios del tiempo dedicado a ocio o diversión o las normas de urbanidad, todo ello hablando de forma general.
Pero existe un porcentaje importante de juventud que tiene claros sus ideas y sus objetivos y no le duelen prendas a la hora de sacrificarse de cara al futuro.
Lástima que la mayoría de este último grupo está yendo a parar, masivamente, a empresas y países extranjeros. A pesar de ello, cabe suponer que los más remolones irán viendo con el tiempo que el esfuerzo y la capacidad de sacrificio siguen siendo las recetas más valiosas, basta que corran los tiempos que corren.
Durante las vacaciones salió una noticia que amplifica todo lo dicho, e incluye algo que tenemos bastante descuidado, y que es el valor de la ayuda y apoyo de los padres.
Personalmente me produjo un regocijo como pocas noticias lo provocan hace ya bastante tiempo.
Que un chico español, de 8 años de edad, Ignacio Bravo "Nacho", natural de Toledo, gane el Campeonato del Mundo de Cálculo Mental es noticia llamativa.
Desde muy pequeño le apasionaron las matemáticas, a lo que sus padres, enfermeros, le empujaron y ayudaron.
Para ir a Kuala Lumpur, donde se celebraba este Campeonato del Mundo, hubieron de endeudarse, pero la ilusión y afición de su hijo bien valía la pena hacerlo y comprobar su nivel.
En el campeonato participaban 600 "fieras" de todo el mundo. Nacho resolvió 70 pruebas en 5 minutos o, lo que es lo mismo, 4,2 segundos por problema.
Posteriormente nos hemos enterado de que este campeonato nació en la comunidad de Castilla-la Mancha y en pocos años ha adquirido gran fama internacional y, poco a poco, los centros de primaria de otras comunidades lo van implantando.
Los críos que en la edad de primaria son capaces de tales cosas seguramente verán menos dificultades, se dediquen a lo que se dediquen el día de mañana.