Como cada año por estas fechas, hace unos días se anunciaron los grupos y cantantes que actuarán en la Festa Major y, como ya es también tradición, alzan sus voces los indignados que encuentran intolerable la programación.
Desde los 16 años he participado en la organización de las celebraciones y fiestas mayores de mi barrio y durante algunos años estuve involucrado en la gestión del Jove. Así que como organizador (y como usuario de la fiesta) voy a aportar mi visión sobre el asunto, espero que a nadie le moleste.
Yo no soy fan de Bustamante, pero me consta que tiene muchísimas y muchísimos seguidores que estarán felices de que actúe en Terrassa y tienen todo el derecho a que les traigan a su cantante favorito. Tampoco soy seguidor entusiasta de los Chichos, pero sé que son banda sonora de la juventud de mucha gente y me encanta que una gran cantidad de gente disfrute del concierto. No me apasionan los Manolos y tampoco me gustaban Georgie Dann ni Perales, pero en los dos conciertos hubo plazas petadas de gente pasándolo bien.
Y ésa es la cuestión, de eso se trata, de plazas llenas de gente pasándolo bien, no de que nos den un premio al cartel más cool ni de agradar a todo el mundo, se trata de contratar a artistas que arrastren a mucha gente. Evidentemente, la Festa Major también debe servir para potenciar a artistas locales y nadie puede decir que no tienen sus espacios, conozco el tema de muy cerca.
Lo que me parece curioso, aunque ya ha dejado de sorprenderme, es que leo a personas, que en otras cuestiones defienden la tolerancia y el respeto, despotricar contra los “borregos” desde una especie de pedestal de la élite cultural. Me gustaría que alguien me explicara que hace más lícito ser fan de Mishima que de Bustamante o serlo de Metallica que de Alejandro Sanz. Yo creo que nada.
Supongo que todos nos creemos que tenemos el mejor criterio, el gusto definitivo, el bueno, pero leer a gente diciendo que se avergüenza de su ciudad por este tema me ha parecido horrible. A estas personas les diría que, si se avergüenzan de su ciudad por las actuaciones que se contratan para la Festa Major, es que sus prioridades en la vida son tan diferentes a las mías que probablemente no nos pondríamos de acuerdo jamás. He llegado a leer que algo parecido a que con el concierto de los Chichos iba a multiplicarse el número de navajas por metro cuadrado€ Impresionante. A esta persona le diré que actuaron en el Primavera Sound el año pasado frente a una multitud entregada y no hubo que lamentar víctimas por apuñalamiento ni atracos a mano armada, tampoco se vio al primo del Vaquilla pegando tiros.
A veces parece que se trata simplemente de menospreciar el gusto de los demás, pues nada, que disfruten de la superioridad de la alta cultura que yo con orgullo me declaro “borrego” y disfruto mucho bailando y cantando desde la ignorancia y el mal gusto. Ni más ni menos, ni más ni menos.
El autor es regidor de Comunicación y Prensa, Servicios Sociales, Juventud y Ocio Infantil del Ayuntamiento de Terrassa