Era una buena oportunidad. 75 millones de euros presupuestados por la Unión Europea para planes de empleo juvenil. Más de 200.000 jóvenes catalanes que están desocupados veían en el Plan de Garantía Juvenil una oportunidad para encontrar trabajo o mejorar su formación para acceder al mercado laboral. De hecho, cuando en 2013 se presentó la iniciativa, desde la Generalitat se anunció a bombo y platillo como un salvavidas para los jóvenes que ni estudian ni trabajan.
La realidad es, un tiempo después, muy diferente. Catalunya perderá 42 millones de euros no gastados por el Govern para este plan. Este dinero se deberá devolver a la UE por no haberse ejecutado cuando tocaban las acciones del plan de garantía juvenil. Así lo admitió la consellera de Treball, Dolors Bassa, respondiendo a una pregunta del diputado del PSC Pol Gibert. Un 56% del dinero presupuestado queda desaprovechado. Sólo el 27,5% de los jóvenes que tenían derecho a este plan se han visto beneficiados. Se trata, en definitiva, de un fracaso en toda regla del Govern de la Generalitat. Quizá haya alguna explicación a todo esto. Podemos entender que en ERC y en la antigua Convergència estén demasiado ocupados con otros temas. El "proceso soberanista" y todo lo que eso conlleva les resta tiempo, y eso hace que no puedan dedicarse a otras cuestiones. Pero creo que alguien debería decirles que lo que Catalunya necesita son otras cosas. Estoy convencido de que a todos los jóvenes que no estudian ni pueden trabajar les interesa más saber qué acciones va a llevar a cabo el Govern para revertir esta situación, en lugar de perder el tiempo en cuestiones que no llegarán a ningún sitio.
Esto no se puede tolerar, y como mínimo se debe denunciar. Que, mientras en Catalunya haya paro, pobreza y desigualdades, los políticos que tienen la obligación de mejorar la vida de los ciudadanos se dediquen a otros temas es algo realmente cuestionable. Pero si, encima este descuido por los temas que de verdad importan a los catalanes provoca casos como éste, donde la pésima gestión (o desidia) de estos partidos se traduce en 42 millones de euros menos para hacer frente al paro juvenil, no se trata sólo de algo cuestionable, sino de una cosa a la que hay que hacer frente. Basta ya de perder el tiempo. Los catalanes no lo merecemos. Necesitamos un Govern serio que solucione los problemas de la gente, y ni ERC ni el PDeCAT están por la labor. Hemos perdido una muy buena oportunidad.
El autor es seceretario de Organización del PSC de Terrassa