Opinió

Vientres de alquiler

La polémica sobre este controvertido asunto está servida a propósito de una iniciativa de algunos destacados miembros del PP, en las semanas anteriores a su congreso, celebrado a mediados de febrero. Pero el asunto, por problemático, ha sido apartado de las ponencias y relegado para mejor ocasión. Y es que, como toda la izquierda "progre" europea, tampoco está por la labor de autorizar esta práctica, legal en muchos países, especialmente en Ucrania y EE.UU., el PP ha pensado que si tomaba la iniciativa sería criticado por todos.

Estamos acostumbrados a que los partidos políticos sean cada vez más hipócritas y vayan perdiendo la ideología y los valores que supuestamente defienden, para adoptar en cada ocasión la postura que más les puede beneficiar, de cara a la opinión pública, frente al adversario. Si preguntáramos en la calle, los ciudadanos defenderían en un 80% los vientres de alquiler porque: a) consiguen adoptar así a un niño recién nacido, del que pueden además ser padres biológicos (con el semen del marido); b) porque se aseguran que, étnicamente, la criatura tendrá unos determinados rasgos; c) porque no se tendrán que trasladar cinco o diez mil kilómetros para adoptar una criatura; d) porque, sea lo que sea lo que han de pagar, siempre les saldrá más barato que los 50 ó 100 mil euros que ahora les cuesta buscar por ejemplo una niña en China o en Rusia; e) también se aseguran de que será un bebé recién nacido y sano, frente a la posibilidad de que te den un niño de varios años, y a lo mejor con una salud deficiente y, con seguridad, traumatizado psicológicamente por una infancia sin padres y/o sin amor, al que será muy difícil reeducar… ¿Qué hacen ante esta demanda los poderes públicos y los partidos políticos? Pues algunos se dejan caer diciendo que esto de comerciar con el cuerpo y con los seres humanos no está bien… ¡Hombre!, digo yo, pues tampoco está bien que los seres humanos explotemos a otros obligándolos a las mil servidumbres del trabajo u otras a cambio de un mísero salario, o a hacer 200 kilómetros diarios para ir y volver del trabajo cada día. ¿Y qué piensan del oficio más viejo del mundo? ¿Por qué se tolera esta lacra moral? (No olvidemos tampoco que es una opción voluntaria en más de la mitad de los casos.)

¿Es acaso una práctica moral lícita que en nuestro país se produzca la eliminación de cien mil criaturas al año, mediante el aborto? ¿Os parece una manera adecuada de respetar la vida humana haber conferido a las madres la potestad de eliminar a sus hijos si todavía no han nacido? Con la tercera parte de los abortos que se producen en un año, habría suficiente para satisfacer las treinta mil peticiones anuales de adopción. ¡Cuántos miles de matrimonios frustrados por no poder ser padres!.. Desde que llegó la democracia se pararon las adopciones que antes eran frecuentes desde los asilos, hospicios y organizaciones religiosas… Puede que ahora lo hagan mejor las comunidades autónomas encargándose de tramitar en Rusia y China las peticiones, y endosándote a la primera criatura que te toca en el turno, sin tener en cuenta tu opinión a pesar de que te exijan pagar un dineral.

¡Ah!, y ahora, antes de que te den un niño en adopción, malcriado normalmente, de padres de vida desordenada y a los que se lo ha quitado el gobierno, pueden pasar años, porque primero te lo dejan en acogida y, después de tomarle cariño, te lo pueden quitar si lo reclaman los padres biológicos, que siguen teniendo la patria potestad, por delante de los padres adoptivos. Por todo eso hay que ligar un tema al otro. Sería la solución para muchas familias el que los embarazos no deseados, especialmente en chicas solteras, tuvieran una subvención para llevarlos a buen puerto, remunerando a la madre donante, antes que sacrificar a millares de inocentes. Pero mucho me temo que la hipocresía seguirá prevaleciendo en esta sociedad políticamente pervertida.

To Top