Opinió

Infracción

El asunto de las casas de propiedad municipal del barrio de Sant Pere es un caso claro de cómo la crisis económica ha afectado a los proyectos municipales. Se pretendía dar continuidad a la calle Transversal para unir las avenidas de Josep Tarradellas y de Jaume I de forma directa. El proyecto exigía la expropiación de una serie de casas, intervención que se llevó a cabo no sin dificultades, puesto que en algún caso, los propietarios llevaron el asunto a los tribunales. Las casas se expropiaron pero el proyecto no se llevó a cabo y todavía hoy no está previsto.

El coste de la operación no ha trascendido, pero fuese mucho o poco se trata de un gasto público que tiene que estar plenamente justificado (aspecto que no se cuestiona en este espacio). Decimos esto debido al comentario que desde el Ayuntamiento se realiza y que sí pone en cuestión la necesidad de llevar a cabo el proyecto. Es evidente que puede existir una diferencia de criterios entre equipos ejecutivos, pero cualquier intervención pública que afecta al presupuesto municipal precisa de absoluta justificación desde un punto de vista tanto técnico como de rentabilidad para la comunidad. Ahora, al margen de justificar la inversión en la expropiación de las viviendas, se deberá justificar por qué no se lleva a cabo el proyecto, si ese es el caso.

Por otra parte, está el aspecto del estado de las viviendas que ahora son ya propiedad municipal. Se da la circunstancia de que el estado de abandono está generando problemas a los vecinos que ya han sido denunciados hace meses. El Ayuntamiento, por cuestiones similares abre expedientes que incluso se pueden convertir en sancionadores a propietarios de inmuebles y solares que generan problemas de salubridad o de seguridad. De la misma forma, el propio Ayuntamiento debería haberse obligado a actuar para evitar las molestias que sus propiedades están causando. El hecho de que los vecinos hayan acudido al Síndic de Greujes de Catalunya para exponer esta situación debería sonrojar a los responsables municipales. Por cierto, han tenido que acudir al Síndic de Catalunya, quizás porque aquí no hay.

La situación de abandono de estos inmuebles de Sant Pere podría compararse, salvando las distancias, con el abandono en el que caen la mayoría de viviendas de los bancos y que todavía no han sido ocupadas. En muchas de ellas ni siquiera se pagan los gastos de comunidad.

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