Las instituciones económicas de la ciudad, la Cambra de Comerç, la patronal Cecot y la Cambra de la Propietat han emitido un comunicado conjunto en el que hacen público su posicionamiento inequívoco de apoyo a una solución mixta para la gestión del suministro del agua en Terrassa, es decir, una empresa con capital de Mina y del propio Ayuntamiento con el objeto de garantizar la bondad del servicio. Asimismo, piden voz en el proceso participativo que parece ser que sobre la cuestión se llevará a cabo.
Finalmente, el debate toma cuerpo. La Taula del Aigua ha conseguido lo que pocos pensaban cuando se constituyó. Hay que valorar de ese puñado de entusiastas que hayan convertido la cuestión de la gestión del agua en uno de los debates más importantes y quizás de mayor trascendencia económica, política y también simbólica que va a llevar a una de las decisiones de mayor importancia en muchos años en Terrassa. Si echamos un vistazo a la cronología del proceso, la Taula del Aigua ha generado un debate donde no existía e incluso ha revertido una situación que todos mirábamos con distancia al principio y con sorpresa conforme se han ido desarrollando los acontecimientos. Se trata, salvando todas las distancias, de un fenómeno sólo comparable, por supuesto a menor escala, con lo que obtuvo la PAH al remover los cimientos de las relaciones de los hipotecados con los bancos y con la sacrosanta Ley de Enjuiciamiento Civil.
Seguramente se han dado las condiciones idóneas para que esto haya sido así. Se ha producido, por ejemplo, una situación de crisis económica importante que ha generado reflexiones importantes y no sabemos qué hubiese pasado con este asunto si el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Terrassa no hubiese sido débil como es. No se toman las mismas decisiones en una inercia de mayoría absoluta, simplemente porque quizás hay cuestiones que ni se planea uno. La minoría no solo genera debate, sino también urgencias.
Con respecto al comunicado de las denominadas instituciones económicas de la ciudad, sólo apuntar que en algunos círculos se echaba de menos este paso al frente y que el comunicado se ha articulado en términos previsibles dadas las circunstancias. Coincide, además, con la publicación el sábado en Diari de Terrassa de un artículo del exalcalde Manuel Royes, también favorable a la fórmula mixta, y la respuesta que el alcalde actual, Jordi Ballart, publicó ayer en este mismo rotativo, nítidamente a favor de la solución pública con un elevado tono político. Las dos terrassas, la social y la económica hablarán sobre el agua, pero quizás sea también buen momento para que el debate sea más abierto y hablemos todos de Terrassa.