Hace ahora aproximadamente un año que Terrassa puso en marcha una iniciativa cultural y social que ha enraizado con fuerza. Se trata de los “arllibres”, un concepto novedoso de intercambio de libros que ya existe en otras ciudades y con otros formatos. Estos puntos en los que se puede acceder de forma gratuita a una variada propuesta literaria se esconden en troncos de árboles caídos en el vendaval de 2014. Durante este primer año de vida la idea ha ido cuajando y ya existen once “arllibres” y una oferta global de unos cinco mil libros. Àgora Terrassa fue la impulsora de este concepto cultural por cuyo correcto funcionamiento velan diversos voluntarios y entidades.
Han transcurrido doce meses y lo que empezó generando bastante curiosidad y algunas dosis de incredulidad se ha asentado como un proyecto maduro que ha ido ganando adeptos y que forma parte ya de nuestro paisaje más cotidiano. Iniciativas de este tipo, en las que se une el voluntariado con la cultura, enriquecen nuestra sociedad. Son ejemplos a seguir y permiten acercar un elemento tan importante para la formación de las personas como la literatura de una manera ágil y seductora. La primera vela de los “arllibres” se ha soplado con mucha fuerza. Desde aquí aplaudimos este primer año de vida y animamos a muchos más terrassenses para que descubran esta propuesta.