Los responsables del tráfico no han de temer. De momento. Porque, con el tiempo, quién sabe. La oferta de Amazon no sólo representa una dura competencia para el comercio de proximidad, con todo lo que ello representa. Lo interesante de este modelo de consumo es que no se sabe bien si es una contribución o una adaptación a unos cambios culturales en la administración y la vivencia del tiempo cuyas consecuencias aún no acabamos de vislumbrar. Está en sintonía con la sociedad abierta las 24 horas, y con una cultura de la urgencia que hace que todo haya de estar disponible de forma inmediata, en cuanto surge la necesidad o el deseo.
Fragmento del artículo de Milagros Pérez Oliva publicado en El País.