Terrassa tiene la gran suerte de contar con un tejido asociativo muy importante. Gracias a ello, cada año la ciudad se impregna de la vida y la alegría de una infancia feliz disfrutando de los casales de verano. Se ve, se siente y se respira en las calles, en las piscinas, en los esplais, en los coles… En todas partes. Cada temporada Terrassa se llena de recursos para la infancia pensados para acompañar a los niños y niñas en su desarrollo a través de actividades y vivencias. La riqueza y esfuerzo de los esplais nos permiten hacer, además de una actividad lúdica, un gran trabajo de educación en valores. Creo que es una preciosa manera de madurar y de formarse como persona. Para los niños y niñas, el periodo de vacaciones escolares es como para nosotros el de las laborales, una época de ruptura con la rutina y el esfuerzo del curso, de desconexión y de recarga de energía. Pero no todos ellos tienen la oportunidad de vivirlo de esta manera y es muy importante ser conscientes de esta realidad. ¿Por qué no decirlo? Tristemente, mientras muchas familias disfrutan del cámping, el apartamento o el pueblo en el que veranean, otras pasan los meses estivales sin poder aportar a sus hijos e hijas experiencias que los enriquezcan y no debemos dejar que eso ocurra. En la infancia se deberían vivir aventuras tan maravillosas que se conviertan en recuerdos imborrables para toda la vida. Es nuestra obligación hacerlo posible.
Lamentablemente, las temporadas de vacaciones son además épocas en las que la mayoría de los agentes que velan durante el curso por la infancia en riesgo están también de vacaciones, por lo que hay que multiplicar esfuerzos para blindar y proteger a niños, niñas y jóvenes. Los casales son una potente herramienta para esta finalidad y hay que potenciar su papel.
Por todo esto es una gran noticia que este año vuelva a aumentar el presupuesto destinado a becas. El presupuesto para becas de los casales de este 2016 es de 130.826 euros, frente a los 98.268 del 2015, esto supone un aumento de más del 33% y que 724 niños y niñas disfruten de esta beca, 214 más que el año pasado. Datos como éste demuestran claramente que este gobierno se ha propuesto proteger y cuidar a los niños y niñas de esta ciudad desde todos los ámbitos posibles. Para nosotros, la infancia es una prioridad absoluta y la necesidad de recursos es la que marca el presupuesto y no al revés, así es y así debería haber sido siempre.
En años anteriores los servicios sociales presenciaban con frustración que no se llegaba a todos los niños y niñas que lo necesitaban. Una situación totalmente injusta para muchas familias, pero sobre todo para los chavales que se quedaban sin beca pese a demostrar que la necesitaban. Aún queda mucho por hacer, pero nuestra voluntad es que no haya un solo caso que Servicios Sociales y entidades consideren que hay que becar y se quede fuera. Ninguno.
No vamos a conformarnos con garantizar la cobertura de las necesidades básicas, también queremos ofrecer oportunidades, la posibilidad de convivir con otros elementos básicos y necesarios como la amistad, el cariño, la creatividad y tantas otras cosas que nos hacen seres humanos completos. Es indiscutible que no podemos vivir dignamente sin comida, sin agua o sin energía, pero no podemos darnos por satisfechos sólo con que nuestra infancia viva sin pasar hambre o frío, queremos a niños y niñas felices y cargados de experiencias que los preparen para una vida llena de oportunidades.
Para lograr este objetivo, necesitaremos toda la ayuda posible, seremos transparentes y constructivos, no nos importa a qué barrio se destinan más o menos becas ni qué porcentaje va para tal o cual distrito, lo importante es que las becas lleguen a todas las personas que las necesiten. Como regidor, doy las gracias a todos los trabajadores y trabajadoras del servicio, a los esplais y a todas las entidades que hacen todo lo posible para que la vida de tantos niños y niñas sea más bonita.
El autor es concejal de Servicios Sociales, Juventud y Ocio Infantil del Ayuntamiento de Terrassa