El año que viene se podrá pagar la zona azul a través del teléfono móvil. Lo primero que se viene a la cabeza de cualquier usuario de la odiada y querida zona azul (los sentimientos cambian cuando la necesitamos o cuando no) es que ya era hora. Se trata de una cómoda y eficaz forma de aplicar las nuevas tecnologías en un gesto tan sencillo como pagar el parquímetro. En Barcelona funciona desde hace tiempo y los conductores que hacen uso de la aplicación están encantados.
El pago con el móvil permite controlar a distancia y sin sobresaltos el pago del aparcamiento, pero es que además es seguro que permitirá a Egarvia optimizar el uso de las plazas de zona azul y con toda probabilidad aumentar el ingreso. De la misma forma que muchos usuarios verán reducido el volumen de denuncias que debe soportar por el despiste o la imposibilidad de desplazarse a renovar el ticket de aparcamiento. En un porcentaje, seguramente muy importante, de las multas que se registran no existe una voluntad manifiesta del conductor que querer evitar el pago de la zona azul. Quien se desplaza al centro en coche ya tiene interiorizado que el pago de la zona azul o el de un aparcamiento subterráneo es inevitable, por lo que lo asume como parte del gasto. La renovación del ticket no siempre se hace por querer pagar menos, sino por un simple olvido o porque las gestiones que debías realizar se han alargado más de la cuenta y resulta imposible volver al coche a pagar el parquímetro.
Es cierto que las sanciones que se imponen son más llevaderas y en muchos casos suponen pagar poco más de lo que significa pagar el ticket de retirada de la denuncia, pero la aplicación del móvil puede acabar con muchos momentos de mal humor o reacciones airadas de conductores despistados o imposibilitados de renovar el ticket. El teléfono te avisa cuando se ha cumplido el tiempo permitido de aparcamiento y desde el mismo dispositivo, sin necesidad de desplazamiento, se puede renovar el pago. Los vigilantes comprueban desde sus tabletas que la matrícula del coche se corresponde con la registrada a través de la aplicación y así no tendremos ninguna excusa.
Resulta extraño, no obstante, que no se haya implantado ya el sistema, visto el excelente funcionamiento en otras ciudades. En todo caso, bienvenido sea puesto que si la zona azul es tan útil como antipática, cuanto más se nos facilite su uso, mucho mejor para todos.