Era algo que a muchos nos sorprendía. Ver cómo los concejales del equipo de gobierno del Ayuntamiento (PSC y CDC) tienen la agenda publicada en la web municipal y, por el contrario, los de la oposición (cuando fueron algunos de ellos los que reclamaron en un pleno la publicidad de las agendas) optan por ocultarlas. ¿Qué puede motivar a un concejal del Ayuntamiento de Terrassa en la oposición a esconder su agenda e impedir que la ciudadanía esté al tanto de cuál es su actividad política? Una pregunta a la que no teníamos respuesta. Hasta ahora.
Acabamos de conocer que el concejal de Terrassa en Comú Marc Grau será jefe de Gabinete y coordinador de En Comú Podem (la coalición catalana de Podemos) en el Congreso de los Diputados. Vayan por delante mis felicitaciones por este nuevo cargo, debe ser una tarea apasionante. Lo que debemos destacar de este asunto es la voluntad del también portavoz de TeC en el Ayuntamiento de seguir con el cargo de concejal. Así es, ha afirmado que no va a dejar su acta de regidor y que va a compatibilizar de esta manera dos cargos políticos: uno en el Ayuntamiento y otro en el Congreso.
Dejando de banda la vulneración del código ético que el señor Grau firmó cuando se presentó a las elecciones municipales bajo el paraguas de Terrassa en Comú, el cual abogaba por "limitar los sueldos, mandatos y la acumulación de cargos", parece que el motivo por el que se resisten a publicar su agenda es el miedo a que los ciudadanos veamos el poco tiempo que le dedican a la ciudad.
En efecto, el regidor de TeC va a seguir "trabajando por Terrassa" mientras la mitad de la semana la va a pasar en Madrid, ocupando un cargo con cierta relevancia y que difícilmente le va a permitir tiempo libre. Esto es lo que saben hacer: pregonar mucho en campaña electoral pero, cuando se trata de cumplir con las promesas, arrugarse y, donde dije digo, digo Diego. Desconozco cómo van a explicar a sus votantes la vulneración de este código ético (el cual, por cierto, también hablaba de "impulsar agendas transparentes"), pero espero por su bien que renueven la estrategia utilizada por otro concejal de TeC, Xavi Martínez, en este caso, quien no era capaz de responder a la simple pregunta de por qué su compañero de grupo municipal no cumplía con sus compromisos éticos. Tengo que decir que personalmente no me cansaré nunca de denunciar estas situaciones, en las que los que se autoproclaman "portadores de la nueva política" desprecian a las personas que fruto del cabreo con las instituciones (por la opacidad en la política y la acumulación de cargos de políticos, entre otras cosas) han depositado su confianza en ellos.
