En el pasado pleno el Ayuntamiento de Terrassa aprobó, por unanimidad, una propuesta de resolución presentada por Terrassa en Comú para apoyar a los afectados por síndromes de sensibilización central (SCC); la fibromialgia (FM), la encefalomielitis miálgica (EM/SFC), la sensibilidad química múltiple (SQM) y la electrohipersensibilidad (EH). Estas enfermedades afectan, aproximadamente, a un 3,5% de la población en Catalunya, unas 250.000 personas. Extrapolando estas cifras estaríamos hablando de unas 5.850 personas en Terrassa.
Estas enfermedades orgánicas tienen graves consecuencias sobre las capacidades físicas de las personas afectadas, pueden resultar extremadamente invalidantes y excluyentes a todos los niveles, limitando gravemente su vida y la de sus familias. Al mismo tiempo pueden sufrir un alto grado de vulnerabilidad social y económica.
La mayoría de estas personas no tienen acceso a especialistas que les podrían ayudar a mejorar su calidad de vida, les son negadas sistemáticamente las pensiones de invalidez y es difícil que reciban ayuda social o económica.
Se trata de enfermedades crónicas, reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero socialmente desconocidas y políticamente silenciadas en este país. Al mismo tiempo son enfermedades que afectan fundamentalmente a las mujeres, si las personas afectadas fuesen mayoritariamente hombres, probablemente todo sería muy diferente.
También destacar que están relacionadas con la degradación del medio ambiente. La OMS ha alertado de que el aumento de tóxicos y de la temperatura de la atmósfera está destruyendo nuestro sistema inmunológico. Como dice Clara Valverde (en un tiempo profesora de enfermería y ahora veterana enferma de SFC) "lo más importante que nos dicen estas enfermedades no es sobre el cuerpo, sino sobre el mundo que nos rodea".
Pese a la situación que sufren muchas de estas personas, algunas han decidido no rendirse, organizarse y seguir peleando para el reconocimiento de su situación y para exigir el derecho a una vida digna. Fruto de esta lucha, algunas personas y asociaciones, como la Liga del Síndrome de Fatiga Crónica, han iniciado una campaña para que se apruebe en el máximo de ayuntamientos su moción sobre lo que ellos denominan un "plan de rescate para los enfermos de SSC". De momento Terrassa ha sido la tercera ciudad, después de Tarragona y Barcelona, que ha aceptado esta propuesta y, pese a que algunos partidos, se mostraron reacios en un principio, finalmente se consiguió aprobar por unanimidad, con pequeños cambios, pero manteniendo el espíritu y contenido de la propuesta inicial.
Algunos de los acuerdos aprobados en el pasado pleno pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de estas cerca de 6.000 personas afectadas en Terrassa, mediante la creación de un grupo de trabajo con las entidades de personas afectadas y expertos, para proponer, estudiar, acordar y desarrollar un programa de apoyo específico a aquellos afectados por SSC y sus familias, que incluya las siguientes actuaciones: diagnosis del alcance del problema en nuestra ciudad, actuación de los servicios sociales para atender a estas personas, ayudas de urgencia social (alimentación, agua, y vivienda), creación de espacios blancos/verdes en el municipio y edificios municipales, eliminación progresiva (en la medida que sea posible) del uso de pesticidas en la ciudad, atención a las personas con SSC afectadas por un desahucio, información y sensibilización ciudadana para eliminar el estigma que acompaña a las personas que sufren estas enfermedades y revisar de forma específica el protocolo de salud para la adaptación de los puestos de trabajo a los/las trabajadores/as municipales afectados/as por SCC.
Por supuesto en lo que se refiere a la atención sanitaria en nuestra ciudad, se hace imprescindible revisar en Mútua y Consorci Sanitari de Terrassa los circuitos sanitarios establecidos por el Servei Català de la Salut para la atención sanitaria de personas que tengan SSC.
Esto supone un avance importante para aquellas personas afectadas por SSC de Terrassa, un avance gracias al coraje, el esfuerzo y la lucha de los/las afectados/as que, pese a las graves dificultades que tienen para las actividades de la vida diaria, sacan fuerzas para defender su dignidad y sus derechos pero no sólo es un avance para las personas afectadas sino para el conjunto de la ciudadanía por dotarnos de más derechos y sensibilización al respecto a todas las personas que vivimos en la ciudad. Desde Terrassa en Comú, en éste y otros temas, no hacemos más que escuchar, apoyar y mandar obedeciendo.
El autor es concejal de Terrassa en Comú en el Ayuntamiento de Terrassa