Opinió

Morosos 

El Gobierno ha publicado esta semana una lista de morosos con la Agencia Tributaria. Se trata de una acción ejemplificadora, para público escarnio que genera una curiosidad insana. Nombres de grandes personas físicas liquidadas, en liquidación o todavía en activo, algunas de ellas terrassenses, paradigmas de lo que fue la burbuja inmobiliaria en la ciudad; personas físicas mediáticas, intelectuales, empresarios, deportistas, algunos en activo, aparecen con deudas inverosímiles.

Ante una lista de esta magnitud en la que se acumulan más casi 16 mil millones de euros, la primera reflexión es entender cómo es posible que se acumulen deudas de esa magnitud, algunas de las cuales serán con toda probabilidad incobrables. Cómo pueden acumular Dani Pedrosa o Gabi Milito deudas millonarias con hacienda y no se haya actuado todavía contra ellos o si se ha actuado, los procedimientos sean tan lentos. Cualquier contribuyente que se equivoca en su declaración o incurre en alguna anomalía es requerido de forma inmediata y sea lo que sea corregido o sancionado por la cuestión más peregrina. Cómo puede una empresa acumular con hacienda un deuda de más de doscientos millones de euros es algo que se escapa al conocimiento de los contribuyentes de a pie que han tenido que esperar hasta esta misma semana para obtener una devolución de unos cientos de euros de la Agencia Tributaria porque su declaración de renta ha estado en “revisión” desde el mes de mayo. Por tanto, es probable que lo que se pretende ejemplificador desde el gobierno se vuelva en su contra por cuanto se debe explicar también por qué se ha llegado a esos extremos y si se emplean los recursos suficientes en la lucha contra el fraude fiscal en España.

La riera que no cesa

Los barrios limítrofes con la riera de Les Arenes se van a organizar para hacer lo que no hace la administración, realizar un informe para comprobar el estado y la peligrosidad de la riera. La suerte que tienen tanto la ACA como el propio Ayuntamiento, como la ciudad en general es que no se produce una riada que venga a poner de manifiesto el deplorable estado de mantenimiento del lecho de la riera de Les Arenes. Lamentable.

To Top