El martes se celebran dos plenos municipales, uno ordinario, por la tarde, y otro extraordinario por la mañana en el que se ratificarán, si procede, las ordenanzas y se votarán los presupuestos. Aunque se intuye cómo irá la votación del pleno más importante del año, los partidos deben escenificar su posicionamiento. El trabajo de negociación de Alfredo Vega, el teniente de alcalde responsable, ha sido ingente para cuadrar partidas e intentar convencer a alguno de los partidos de la oposición con la suficiente entidad para que voten favorablemente la propuesta o al menos se abstengan para que los presupuestos salgan adelante. Una prórroga de los de este año sería una demostración de escasa cintura por parte de los partidos con representación en el pleno y probablemente una irresponsabilidad.
Terrassa en Comú es el principal partido de la oposición. Su voto será de rechazo inquebrantable. Un twitt realizado ayer por su líder, Xavier Matilla, resume su postura: “No somos oposición, somos alternativa” y por tanto, su posicionamiento es claro. De la misma forma, el Partido Popular ya ha manifestado que unos presupuestos tan izquierdistas como los que se presentan están muy lejos de sus postulados; el mismo voto que la CUP, anque por razones diametralmente opuestas, porque cree que lo son poco. Ciutadans considera que esta vez toca marcar diferencias con el equipo de gobierno y votará en contra: el dulce “idilio” de la moción “antipujolista” no tiene continuidad en este pleno.
¿Y Esquerra? Esa es la gran incógnita. En la rueda de prensa de ayer junto a TeC quedó claro que los de PSC y CDC no son sus presupuestos, pero la eventual inclusión de alguna de sus enmiendas en la propuesta le ayudará a escenificar un ejercicio de responsabilidad basado en el hecho de haber sido partido de Gobierno y, como anunció su portavoz, Isaac Albert, impedir así que Terrassa se paralice.
Se intuye, por tanto, abstención republicana y aprobación de presupuestos para 2016, un año en el que, por cierto, se incorporarán diez nuevos vehículos a la flota de autobuses, según anunció ayer el Ayuntamiento en nota de prensa sorpresa para paliar (o quizás no) la alarma que hayan podido generar los dos incendios que se han producido en sendos autobuses en las últimas tres semanas. La nota no hacía la menor referencia a los incendios, pero entre otras cosas decía que la flota de autobuses terrassense pasa la ITV y cuenta con todos los sistemas de seguridad que marca la ley. Estamos ya mucho más tranquilos, sin duda.