Diciembre se ha convertido en el mes de la solidaridad. La proximidad de las fiestas navideñas y la necesidad de pasar balance a todo un año han propiciado que sea precisamente este período en el que fluye un torrente de acciones bondadosas con las que se pretende devolver a la sociedad parte de lo que esta misma sociedad nos da a cada uno de nosotros. En Catalunya, la mayor cita de la solidaridad está liderada por TV3 y su tradicional Marató, una propuesta que este año varió su fecha por la celebración el próximo domingo de las elecciones generales. A pesar de ello, la respuesta, una vez más y son ya 24 convocatorias, volvió a ser excepcional. En esta oportunidad, los más de siete millones de euros recaudados en la madrugada del lunes (una cifra que aumentará ya que las aportaciones se pueden prolongar hasta el 31 de marzo) no suponen un récord de la Marató, pero son el mejor ejemplo de solidaridad en mayúsculas.
La grandeza de la cita impulsada por Televisió de Catalunya radica en la variedad y el número de actividades que se desarrollan. La Marató se ha convertido en un ejercicio de transversalidad solidaria, desde el ejército de organizadores hasta los numerosos participantes. Bajo este epígrafe se esconde un destacado nivel de movilización. Es una respuesta contundente ya que tras su última entrega ya se alcanzan los 150 millones de euros recaudados. Todo el mundo cabe en La Marató y también cabe casi todo. Terrassa no ha sido una excepción y una vez más, y los ejemplos son abundantes en los últimos tiempos, ha sido una de las poblaciones que más se ha implicado en este proyecto. Más de cuarenta actividades se programaron durante el fin de semana. La respuesta volvió a ser exitosa, aunque en esta oportunidad el lema de la cita: la diabetes y la obesidad quizás no tuvo la misma consideración que otro tipo de enfermedades. Después de casi un cuarto de siglo de vida, La Marató de TV3 continúa cumpliendo con su principal misión: obtener ingresos para aplicar a la investigación de diferentes enfermedades. Ha conseguido perpetuarse en el tiempo y mantener un modelo que no se ha agotado, porque esa transversalidad le permite adquirir un concepto asociado de universalidad. De este modo las propuestas se pueden ir regenerando y de este modo permiten mantener viva la llama de una necesaria solidaridad.
