El Consell Comarcal, ente que apenas ha hecho ruido en los últimos años, ha sorprendido en estos primeros días de diciembre con una crisis de gobierno que ha desembocado en la expulsión de Entesa del cuatripartito que rige esta administración supramunicipal. El detonante del desacuerdo se centra, básicamente, en la abstención de Entesa en la votación de los presupuestos. La abstención de un miembro del equipo de gobierno en una votación, especialmente la de presupuestos, es poco menos que votar en contra por lo que el resto de formaciones PSC, ERC y CDC han decidido que Entesa no puede continuar en el gobierno del Consell.
La cuestión está en los motivos que han llevado a esta situación. Desde el ahora tripartito, se dice que Entesa no votó a favor de los presupuestos porque se había reducido notablemente la partida destinada a los partidos. Entesa se defiende diciendo que la abstención fue porque se dotaba de una asignación al presidente del Consorci de Residus de la comarca, cargo que hasta ahora no estaba remunerado y como prueba de ello es que se votó a favor de la reducción de las asignaciones a los partidos. PSC, ERC y CDC desmienten esa argumentación e insisten que el malestar que subyace no es otro que la reducción de la asignación destinada a los partidos que forman parte del Consell Comarcal y su presidente habló ayer de prácticas abusivas.
La pregunta, por tanto, es: ¿Cómo que hasta ahora los partidos no se han dado cuenta de que las asignaciones que recibían eran “abusivas”? Cabría preguntar, asimismo, a qué han destinado los partidos políticos las asignaciones recibidas durante todos estos años. En la misma rueda de prensa llevada a cabo ayer por los miembros del equipo de gobierno se decía que el Consell Comarcal no genera tanta actividad como para justificar un nivel de asignaciones como el que se estaba llevando a cabo. Tengamos en cuenta que se ha reducido la partida en 600 mil euros para los próximos cuatro años. Con más razón todavía hay que preguntar entonces a qué se destinaba el dinero que recibían hasta ahora los partidos, si a actividades relacionadas con el Consell Comarcal o era una forma más de financiarse. También podemos preguntarnos, qué tipo de control ha ejercido hasta ahora el Consell Comarcal sobre esa clase de partidas. En todo caso, lo relevante es llenar de contenido el Consell Comarcal, hacerlo más creíble y sobre todo, transparente. Nunca es tarde.