Opinió

Curiosidad

El pleno municipal aprobó el jueves las ordenanzas fiscales de 2016 y de entre lo debatido y lo votado destacó sobremanera la rectificación que se hizo de la propuesta inicial desde el equipo de gobierno con respecto a la tasa de la recogida de residuos. Inicialmente se propuso un aumento del cinco por ciento, cifra que el propio teniente de alcalde Alfredo Vega, en la explicación pública de las ordenanzas avanzó que debería seguir subiendo en los próximos años debido al propio encarecimiento de la gestión de los residuos.

Partiendo de la base de que la recaudación por tasas es finalista, es decir, no se puede dedicar a otra cosa que no sea cubrir ese coste, decíamos que se debía explicar muy bien si era por el encarecimiento de la gestión o si se iba a destinar a mejorar el servicio de limpieza en general. Ahora nos encontramos con que ya no es necesario el aumento del 5 por ciento, sino que con un 1,5 por ciento es más que suficiente. La diferencia es amplia como para generar al menos curiosidad. Si bien es cierto que la recaudación por tasas es finalista, también es verdad que de otros conceptos recaudatorios se pueden destinar a complementar costes de servicios cuya recaudación no sea suficiente. Pero en ese caso: ¿De dónde se va a salir el dinero para cubrir el coste de la gestión de residuos de Terrassa? Deberá salir de otras partidas puesto que no podemos pensar que se trataba de una táctica de negociación: aceptar enmiendas y proponer una reducción drástica de la previsión de aumento y conseguir una aprobación a regañadientes y la posibilidad de revisar el catastro, porque en ese caso, habrá que preguntarse cómo va a afectar esa revisión al IBI y si va a ser peor el remedio que la enfermedad.

En todo caso, el debate sobre los presupuestos del próximo 22 de diciembre se prevé muy interesante, como interesante puede ser la aprobación definitiva de las ordenanzas en función de cómo vaya la discusión en los presupuestos. Ya vaticinábamos que ante la previsión de acuerdos con otras formaciones, Ciutadans votaría en contra, aprovechando la coyuntura para distanciarse un poco de sus votaciones favorables al equipo de gobierno en los últimos plenos. En el próximo será curioso ver cómo se posiciona si los acuerdos del equipo de gobierno con ERC y Terrassa en Comú no son suficientes para la aprobación definitiva y si acude a la llamada desesperada de Alfredo Vega sobre la necesidad de que la ciudad tenga unos presupuestos.

Volvió Gabriel Turmo al pleno, una excelente noticia.

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