El Ayuntamiento de Terrassa ha anunciado que impulsará una plataforma de municipios en defensa de la vivienda digna y contra la pobreza energética. El nuevo equipo de gobierno terrassense mantiene su liderazgo en iniciativas en torno al problema de la vivienda, probablemente una de las consecuencias más extendidas por la crisis económica para la ciudadanía y que en Terrassa ha tenido una especial repercusión con más de 5.200 procedimientos de ejecución de hipotecas hasta 2014. El Ayuntamiento impulsó en el año 2011 la negociación con las entidades bancarias a través de una mesa permanente y en 2012 propuso al colegio de abogados de Terrassa trabajar conjuntamente, creando la primera oficina de intermediación hipotecaria del Estado. El objetivo era paliar en la medida de lo posible las graves consecuencias para las familias de los desahucios. Asimismo existe servicios de información y asesoramiento y la donominada Mesa del Desahucio de Urgencia desde la que se ayuda a las familias, derivadas de los Servicios sociales que se encuentran en situaciones límite. También ha sido el primer municipio que, aplicando la ley, ha abierto expedientes sancionadores a los bancos propietarios de viviendas vacías procedentes de desahucios.
Sobre la eficacia de este tipo de iniciativas, en este caso se puede ir a las memorias de los departamentos que intervienen en la intermediación para comprobar que, efectivamente, la ayuda llega a las familias. Seguro que existen circunstancias y casos concretos que puedan llevarnos a concluir que no es suficiente, pero, en todo caso, hay que reconocer que es mucho más de lo que han hecho otros ayuntamientos y, por supuesto, otras administraciones del Estado.
Con respecto a esta última iniciativa de aunar esfuerzos con otros ayuntamientos, su importancia va más allá de las acciones concretas que puedan activarse. El problema de la vivienda empieza a tener solución cuando la clase política toma conciencia de su dimensión y asumen que la legalidad no es la solución sino una parte del problema. Mucha gente se habrá quedado en el camino, pero cualquier iniciativa que contribuya a buscar soluciones, a generar un estado de opinión debe ser bienvenida. La eficiencia de las acciones serán luego responsabilidad de quienes formen parte de esa plataforma. Por otra parte, no olvidemos nunca lo que ha significado la PAH en torno a este asunto.
