El mapa escolar de Terrassa está a punto de sufrir un cambio de configuración importante como consecuencia de una cuestión esencialmente demográfica. Este año se ha producido un pequeño descenso, pero no resulta tan relevante como el que se producirá el año que viene. Existe un descenso del número de nacimientos registrado en el año 2013 con respecto a años anteriores, que son los niños que se deberán incorporar a las aulas en el curso 2016-2017 en el tramo de 0-3. La crisis económica ha provocado un descenso evidente de nacimientos y su afectación a la demanda de plazas escolares afecta más que el descenso de población extranjera. Sea como fuere, el descenso que se producirá en la demanda el año que viene provocará un desajuste con respecto a la oferta de plazas. La cifra significa que se pueden ver afectados casi quince grupos y la incógnita está en cómo va a gestionar la administración esa situación.
La comunidad educativa considera que existe margen suficiente para no tener que reducir el número de grupos que globalmente se ofertan en la ciudad y apuestan por mantener grupos y por tanto plantillas de profesores bajando las ratios de alumnos por clase. Sería una forma de recuperar los estándares que se alcanzaron antes de la crisis económica y que se vieron afectados como consecuencia de los recortes presupuestarios al igual que a otros ámbitos de la gestión pública. El debate está ahí y habrá que ver, por tanto, como se resuelve. Hay pocos meses para tomar decisiones.
Se trata de una coyuntura ciertamente compleja puesto que el número de plazas ofertadas en la ciudad creció considerablemente con la creación de nuevos centros públicos durante los años de bonanza económica como consecuencia del aumento de la demanda que provocó un crecimiento de la natalidad y la llegada de población extranjera.
Reflejo de ello es que no se da el mismo fenómeno que en infantil y primaria en la ESO, estudios en los que se ha producido un aumento de la demanda. Los alumnos que forzaron el aumento del número de centros de primaria en otro momento necesitan ahora centros de secundaria con lo que se produce una situación antagónica a la que se producirá el año que viene en primaria.