El número de expedientes de regulación de empleo, conocidos por sus siglas, ERE, se han reducido notablemente a lo largo de lo que llevamos de 2015. La recuperación económica subyace en la explicación básica de la espectacular reducción que se ha producido en la ciudad desde el punto álgido de la crisis económica. En Terrassa se han registrado durante los primeros meses de este año un total de cinco expedientes de regulación de empleo que han afectado a un total de quince trabajadores, ninguno de ellos de despido. Esto significa una reducción en torno al 70 por ciento en número de expedientes y casi un 80 por ciento en trabajadores afectados. Debemos tener en cuenta que en 2012, hace tan sólo tres años, se registraron en la ciudad un total de 155 expedientes que afectaron a 1.271 trabajadores.
Los motivos de la reducción hay que buscarlos lógicamente en la recuperación económica, pero no olvidemos que la mayoría de las empresas ya realizaron sus regulaciones de personal en los momentos de mayor afectación de la crisis económica, como lo demuestran los datos anteriormente mencionados del año 2012 en el que el Gobierno aprobó una dura reforma laboral que propició que muchas empresas, especialmente en 2013, se acogiesen a la nueva norma para realizar sus ajustes.
Pero algunos expertos hablan también de una razón judicial para explicar la reducción, debido a los problemas que muchas empresas se están encontrando en los tribunales para llevar adelante sus regulaciones de empleo por cuestiones procesales. Además de la mejora de la situación económica, parece ser que la procedimental lleva a alcanzar acuerdos previos con los trabajadores.
En todo caso, las cifras son elocuentes y la reducción de los expedientes es un hecho incuestionable que viene a reforzar la idea de la salida de la crisis. No obstante, las cifras macroeconómicas no acaban de traducirse en ritmos de creación de empleo que permita interpretar que la salida de la crisis está llegando para todos. Siempre se ha hablado de que la creación de empleo neto se da desde cifras de crecimiento superiores al 2,5 por ciento. No obstante, los economistas, o algunos economistas, hablan de que la nueva realidad económica surgida de la crisis rompe esos parámetros y el ritmo de creación de empleo se irá ralentizando. El fondo Monetario Internacional ya advirtió la semana pasada de que hay que seguir realizando reformas estructurales que afectan, por supuesto, siempre a los mismos.