La Federació d’Associacions de Veïns de Terrassa (FAVT) ha elevado a pública una queja que en las últimas semanas ha ido adquiriendo cada vez mayor fuerza. El servicio de autobuses está en el ojo del huracán. Concretamente las deficiencias que perciben los usuarios. Se denuncia la sucesión de averías y los problemas relacionados con el aire acondicionado. Todo ello coincide con un estío que ofrece unas temperaturas más elevadas de lo normal y que han provocado un mayor malestar entre los terrassenses que usan el autobús. Esta situación coincide en el instante en el que se debe volver a poner en marcha todo el proceso de licitación del servicio municipal de autobuses. Cabe recordar que el Ayuntamiento decidió en su día que el concurso había sido ganado por Moventis, que debía sustituir a Avanza, la compañía que posee el 80 por ciento de Tmesa, la empresa que sigue prestando el servicio. Avanza presentó varios recursos y la justicia le dio la razón. Finalmente, el Ayuntamiento optó por partir de cero y volver a licitar el servicio, demorando todavía más la decisión final sobre el autobús en la ciudad.
Con este panorama, las malas interpretaciones sobran. Desde Tmesa no se han realizado declaraciones, pero desde el entorno de la compañía se admiten las averías, aunque se asegura que éstas no han aumentado y que la elevada temperatura está siendo determinante en los problemas del aire acondicionado. No se puede negar el deterioro y envejecimiento de la flota, otro aspecto clave en esta situación.
Al final, y por enésima vez, los grandes perjudicados de esta situación son los de siempre: los usuarios. Las personas que deben disfrutar de este servicio y que en estos momentos lo sufren. Este deterioro debe llegar a su fin y desde el Ayuntamiento se debe afrontar con determinación el problema. El servicio de autobús en los últimos años había alcanzado un elevado nivel de satisfacción y goza de un prestigio que en estos últimos meses ha visto como se está resquebrajando. Toda la labor realizada hasta la fecha puede quedar en nada si los que siempre acaban sufriendo estas situaciones no perciben una mejoría.
Además, el autobús deberá competir ahora con un nuevo servicio de transporte urbano como el Metro de Terrassa, tras la reciente inauguración de la prolongación de Ferrocarrils, y parece que éste ya le está ganando terreno.