Perpetuar la memoria de los deportistas que han hecho y hacen de Terrassa una ciudad más grande y más conocida a través de sus éxitos debería ser una costumbre más arraigada de quien se vanagloria de ser la ciudad más olímpica del mundo. La historia de nuestro deporte está repleta de figuras de relevancia internacional que merecerían quedar por siempre instaladas más allá de la memoria colectiva. Y un modo de reconocer a una pequeña parte de esos nombres su dedicación sería “bautizar” con sus nombres algunas de las instalaciones deportivas más emblemáticas de la ciudad, algo que parece haber despertado siempre reticencias entre quienes deben tomar esas decisiones.
El parque deportivo de Terrassa está repleto de instalaciones despersonalizadas, sin nomenclátor, algo que sí sucede en otras localidades que no han dudado en bautizar sus mejores escenarios con el nombre de sus deportistas más laureados. Abrir un debate en relación a qué nombre debería portar cada instalación de la ciudad podría ser un sano ejercicio que no debería generar más allá de un intercambio de opiniones saludable. En ese sentido, la figura de Xavi Hernández cobra una dimensión gigantesca. No sólo por su impacto como futbolista, ahora que deja el FC Barcelona, sino por lo que ha representado para la imagen de la ciudad. Hace años, los agentes sociales de Terrassa se esforzaban en generar un proyecto común que condujese al Terrassa FC a Segunda División como elemento indiscutible de proyección externa de la marca Terrassa. Pero ha sido Xavi Hernández, ajeno a cualquier campaña de ciudad, quien ha generado durante su carrera el mayor impacto publicitario que nadie hubiese podido idear en ningún gabinete de imagen.
Pero Xavi no ha sido sólo eso. Ha sido el mejor deportista de la historia de Terrassa. Y ejemplo de los valores que debe transmitir el deporte. Empezó en Terrassa, primero en el Jabac y después en el Terrassa FC, y quizás va siendo hora de reabrir el debate sobre la idea tantas veces sugerida de bautizar el Camp Olímpic como Estadi Olímpic Xavi Hernández. Por lo que ha significado en lo deportivo (ningún futbolista español acumula tantos títulos como él) y en lo ciudadano. En otras ciudades (el último caso es L’Hospitalet con Jordi Alba) no han existido complejos en este sentido. Terrassa no debería ser una excepción. Ni en este caso ni en muchos otros.