Opinió

Discursos

No es la primera vez que hacemos mención a las contradicciones que se producen en los discursos políticos y en cómo un criterio es bueno para un día y malo para otro o es pertinente en un territorio y despreciable en otro. La efervescencia postelectoral potenciada por la fragmentación del voto y la inexistencia de mayorías claras, está siendo rica en episodios de controversia y también de contradicciones entre líderes locales y supramunicipales de diferentes partidos.

Desde Terrassa en Comú se hacía público un pacto para formar gobierno junto a Esquerra Republicana en Terrassa. TeC anteponía diez concejales de las dos formaciones contra los nueve del PSC, y una propuesta seria y sólida, además de considerar que sus equipos tienen una mayor preparación que el que dirige Jordi Ballart (manca finezza, sobre soberbia). Es cierto que TeC no convoca a otros partidos, sino que pone su candidatura encima de la mesa, pero sí con una pequeño chantaje emocional sobre la mesa: “si nuestra oferta no es aceptada, el PSC llegará a los cuarenta años de gobierno en la ciudad”.

El mismo día surge en Barcelona el rumor de un posible pacto antinatura contra Ada Colau y Barcelona en Comú pone el grito en el cielo. Luego se aclaró que ERC no iba a participar y el propio Trias, tras explorarlo, aseguró que la propuesta vino del PP y no se contempló (pero sí que hubo tibieza en algún momento). Así, lo que en Barcelona se critica, en Terrassa se propone, bien es cierto que con matices. Pero es que CiU, donde le interesa también defiende la elección de las listas más votadas o las coaliciones legítimas. Y Sàmper pide generosidad y cambia voto por el módico precio de un año de alcaldía.

Pero es que en Madrid se propone otro pacto amplio de los partidos tradicionales, liderado por el PP para impedir que Manuela Carmena sea alcaldesa. Podemos y los partidos de izquierda ponen el grito en el cielo, el PSOE asegura que se alineará con Podemos y hará alcaldesa a Carmena, entre o no entre en el gobierno de la ciudad. Carmena no tiene la lista más votada, pero el PP de Terrassa se queja de los pactos antinatura que se proponen para gobernar la ciudad y aboga por un gobierno en minoría de la lista más votada, la de Ballart. Quién lo iba a decir. Con todo, si hay un discurso de largo recorrido es el de Issac Albert.

En resumen, la política es contradicción y nadie puede hablar de ilegitimidades dentro del juego democrático.

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