Los sindicatos CCOO y UGT han firmado con las patronales del sector el nuevo Conveni de la Indústria de la Fusta de Barcelona, que pasa a regular las condiciones laborales de alrededor de 14 mil trabajadores de este sector en la provincia. El pacto, que llega después de más de un año y medio de negociaciones y la inexistencia de ningún convenio de referencia desde 2014, contempla incrementos salariales del 1,2% para 2018, que se llevará a cabo mediante un pago único en noviembre; el 2,2% para 2019 y del 2,6% para 2020.
"De esta forma a partir de 2020 el salario mínimo del sector será superior a 19.300 euros anuales, y los salarios de los grupos profesionales 5 y 6, donde se encuentran la mayoría de los trabajadores del sector, se sitúa en 22.814 y 21.277 euros anuales respectivamente", dice CCOO en un comunicado, en el que valora "muy positivamente" la firma del convenio. Según explicó a Diari de Terrassa David Ruiz, responsable de negociación colectiva de la Federació de Construcció i Serveis de CCOO de Catalunya, este nuevo convenio "desbloquea" la situación en que vivía el sector en material laboral. El anterior convenio de la provincia (2014-2017) quedó en un "limbo" en su aplicación; trasladó al convenio estatal los incrementos salariales anuales que se debían producir, aunque "realmente no se registró ninguno desde 2014 por falta de representación patronal para renovar el convenio estatal", explica este sindicalista. Por eso mismo, el actual convenio fija subidas de salarios "que queremos que sean por encima del IPC para poder recuperar los incrementos salariales que no se han producido en los últimos años".
El nuevo convenio también establece importantes avances, entre otros, en materia de conciliación familiar, mejora en los permisos, fomenta la contratación indefinida y fija el calendario laboral. En este último capítulo, se ha establecido un calendario sectorial de referencia. Asimismo, el acuerdo culmina un largo proceso de unificación de categorías profesionales. "Había un total de 159 categorías que han quedado unificadas en seis grupos profesionales, lo que es realmente importante". Ruiz comenta que este convenio "históricamente" se formó absorbiendo otros pactos más pequeños de diferentes actividades relacionadas con esta industria, y en el que se unificaron, aunque "subsistían diferencias salariales en categorías y sectores". Asimismo, el nuevo texto se adapta a la realidad del sector, que es cada vez más industrial, aunque coexiste con los talleres de toda la vida, y se encuentra en un proceso de crecimiento e innovación.