El Mercadal Martí l’Humà, que se instala todos los miércoles en la avenida de Béjar, vuelve a estar en la palestra. Los paradistas están contentos con este emplazamiento, y no quieren oír hablar de un posible traslado; sin embargo, hay quejas entre los empresarios del polígono Nord por los problemas de movilidad y también de salubridad que genera esta actividad. La patronal Cecot ha cogido este tema por bandera, tanto que trasladó la cuestión a los aspirantes a la alcaldía en el debate que organizó en su sede previo al 26-M y los instó a que se posicionarán sobre un posible traslado. Pero en el debate surgió una cuestión sobre seguridad, facilitada por la propia Cecot, y que dejó en un segundo plano el resto. El plan de autoprotección del Mercadal, donde cada miércoles se reúnen miles de personas, se debería haber revisado hace tres años, y no se ha hecho, con lo que la zona “no está blindada” como exige una actividad de este tipo. “Cecot ha asistido a diferentes reuniones con la Policía Municipal, en la que ésta ha recomendado la retirada urgente del mercadillo de este espacio porque no es asegurable tal y como está ahora”, explican fuentes de la patronal.
Según el concejal Amadeu Aguado, el mercadillo posee un plan de autoprotección desde el año 2013. Sin embargo, reconoce que en ese plan está pendiente de ejecutar una serie de “revisiones técnicas administrativas”. Y esas revisiones son necesarias porque el espacio que ocupa el mercadillo ha variado con los años. Cuando se instaló ocupaba toda la avenida, en ambos sentidos, con lo que la zona quedaba totalmente cerrada al tráfico. Eso varió hace tres años.
El vial que va en dirección al Bon Aire se abrió a la circulación, con lo que el tránsito transcurre en paralelo a los puestos de venta. “Un solo despiste de un conductor podría causar un accidente; imagínate que un trailer pierde el control o se desfrena al pasar por allí”, dice un empresario de la zona. Aguado recuerda que, desde la apertura del vial, coches patrulla de la Policia Municipal se cruzan en los accesos; “evidentemente se activa el correspondiente protocolo”, explica, y añade que no solo está zona sino toda la ciudad “tiene un plan de protección civil; además, estamos en alerta 4 terrorista”. Otras fuentes consultadas por este diario hablan de que el actual dispositivo policial es “una seguridad mínima; una infraestructura de este tamaño en ese lugar no se puede blindar”. Aguado lamentó que el tema de la seguridad del mercadillo, un asunto tan sensible, se haya sacado a la palestra y remarca que en que hubo un “empecinamiento” en airear el tema en la campaña electoral. Según el concejal, “esa actualización pendiente, no resta nada de seguridad; es la misma. Con la seguridad, no se juega”. Pero Cecot no está de acuerdo, y cree que hay un punto de “irresponsabilidad” en este asunto. La patronal se dispone a pedir un informe por escrito al Ayuntamiento sobre la seguridad en el Mercadal.
Posición muy clara
Cecot no ha ocultado su posicionamiento en este tema; quiere que el mercadillo se traslade. Sostiene que hay otro emplazamiento adecuado, como que el ocupó antaño en los grupos de Montserrat; un recinto cerrado y preparado para la actividad. Sin embargo, ahí a los paradistas no les fue bien. Ahora, están contentos. Están situados entre barrios muy poblados y los autobuses llegan puntuales. Los empresarios de la zona presionan y muestran su malestar. Joan Salaric, de Ferros Climent, se muestra “cansado” de mantener reuniones “infructuosas” con el Ayuntamiento por este tema. “Esto es una zona industrial y nos preocupa la seguridad para empezar. Aquí maniobran trailers de grandes dimensiones, y los miércoles esto se llena de madres con cochecitos y niños; esto no es Parc Valles”. También el polígono es utilizado como aparcamiento por los clientes del Mercadal. Y eso, en muchas ocasiones “impide maniobrar a los camiones”.
Un día menos a la semana
Algunas empresas, asegura, han retirado el miércoles por la mañana de su horario comercial. Porque el corte parcial de Béjar colapsa las vías alternativas, como la carretera de Matadepera y la avenida de Portugal. “Algunos proveedores los saben y ya no vienen los miércoles, lo pasan al jueves”, dice Salaric. También se denuncian problemas de salubridad. Los WC portátiles que se instalan nos suficientes. Aguado insiste en que se debe seguir trabajando en mejorar la movilidad, la convivencia, y recuerda que el Mercadal es algo propio de la ciudad, que es una actividad económica más, y que en su ubicación también tienen voz los vecinos. A pesar de ello, insiste en que es consciente del malestar existente entre parte del empresariado.
En el debate electoral previo al 26-M en Cecot, en el que se planteó el tema del futuro del mercadillo de los miércoles, los aún candidatos se posicionaron. El actual alcalde en funciones, Alfredo Vega, aseguró que la pregunta es “que hemos de hacer para que sean compatibles las dos actividades: el mercado y el día a día en el polígono”. Isaac Albert, de ERC, partido que puede entrar en próximo Gobierno municipal (Tot per Terrassa no acudió al debate)”, manifestó que “el Mercadal es de difícil gestión y sabemos que Béjar no es la mejor opción a pesar de que los paradistas están contentos”.
Miquel Sàmper (Junts per Terrassa) fue el más contundente. Se mostró a favor del traslado pero remarcó que “antes debe tener un plan de autoprotección, que venció en 2016, y esto es una irresponsabilidad que debe resolver de manera urgente”. El concejal Amadeu Aguado no olvida esa frase pronunciada por Sàmper y asegura que lo “imprudente es hacer este tipo de comentarios que crean alarma fuera de contexto”.