La tienda H&M ha cerrado esta semana para llevar a cabo mejoras en el interior del local, de 1.200 metros cuadrados, que ocupa en la céntrica calle Major. Según fuentes de la cadena, el proyecto incluye algunos cambios en la distribución de las secciones para optimizar la experiencia de compra, mejoras en la presentación del producto y renovación del mobiliario y la iluminación. El local permanece cerrado desde el lunes y, tras cuatro días sin actividad comercial, volverá a abrir sus puertas mañana, viernes. "No es una reforma integral; son pequeñas mejoras para que el servicio al cliente también mejore", explicó un portavoz de H&M a Diari de Terrassa. "Próximamente abriremos con un nuevo estilo", se lee en los carteles publicitarios instalados en el exterior. Con la reapertura también se estrenará la colección de verano.
Este establecimiento ha vivido un auténtico culebrón en el último mes y medio a raíz de las negociaciones para pactar un nuevo precio del contrato del alquiler de este céntrico local, que ocupa desde 2003. Debido a la falta de acuerdo, la cadena anunció el cierre de la tienda y tenía previsto ejecutar esta decisión el pasado 10 de abril por la noche. Y así lo hizo. Sin embargo, y después de estar todo un día cerrada (el 11 de abril) y anunciar con carteles en la calle el cese, volvió a su actividad habitual el día siguiente. H&M y la propiedad del inmueble alcanzaron un acuerdo "in extremis" para rebajar la cuota anual del arrendamiento, lo que permitió revertir la decisión del cierre. El local que ocupa (ochocientos metros cuadrados dedicados a venta) está situado en uno de los ejes comerciales más caros y atractivos del centro de la ciudad.
Largo periodo de liquidación
Desde que H&M anunció su marcha de Terrassa, inició un periodo de ofertas para liquidar el "stock" de productos en la tienda de la calle Major, que alcanzaron un rotundo éxito de público especialmente los primeros días de abril. Tanta fue la demanda que el comercio agotó existencias y tuvo que reponer género con artículos procedentes de otros puntos de venta de la cadena y recurriendo a restos de rebajas de sus red de tiendas.
En este contexto, la empresa decidió prolongar ese periodo de ofertas cuando ya había anunciado su decisión de quedarse. Finalmente, las rebajas finalizaron el viernes de la semana pasada. La empresa ha dedicado ahora cuatro días a mejorar la tienda y expondrá este viernes su nueva colección de ropa y complementos de verano, que llega con retraso respecto a otros establecimientos de la cadena precisamente debido a las especiales circunstancias que ha vivido la tienda de la calle Major.
