Antoni Abad, presidente de la patronal egarense Cecot, ha sido nombrado como uno de los catorce vicepresidentes de Foment del Treball. El nuevo presidente de la gran patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, presentó el pasado lunes, tal y como informó este diario en su edición digital, la reorganización directiva de la entidad para afrontar una nueva etapa con la prioridad de reforzar su acción de “lobby”. Abad, que ya había sido vicepresidente de Foment, perdió, durante un año, su relación con la gran patronal catalana tras la expulsión de Cecot en 2018 por haberse extralimitado en sus funciones territoriales. Con la llegada de Sánchez Llibre a la dirección, se acordó el regreso de la patronal egarense al seno de Foment. La restitución de Abad se entiende ahora como el broche final a la restauración de las buenas relaciones con la patronal terrassense.
La recuperación de Cecot fue una de las prioridades que se marcó Sánchez Llibre cuando fue elegido presidente de Foment, cerrando así una etapa de crispadas relaciones que Antoni Abad, más cercano a la tesis soberanistas, mantuvo con el anterior máximo responsable de la gran patronal, Joaquim Gay de Montellà. De hecho, la expulsión se prolongó hasta que Gay de Montella agotó su mandato a finales de 2018; luego ya se negoció con Sánchez Llibre.
Escenificación del acuerdo
Tras cinco meses de conversaciones, ambas patronales sellaron el acuerdo para el retorno de Cecot, que se escenificó en un acto protagonizado por Josep Sánchez Llibre y Antoni Abad en la sede de Foment el pasado 5 de marzo.
En ese acto el presidente de Cecot aseguró que con la renovación que ha protagonizado Josep Sánchez Llibre en la gran patronal catalana) ve a una “cúpula más próxima a las empresas, influyente y realista”. Tanto Sánchez Llibre como Abad remarcaron que el acuerdo es diseñar una “hoja de ruta”, con la mirada puesta en afianzar el peso de Foment como gran patronal y estar así preparados para hacer frente a retos de la economía. “Tenemos ante nosotros retos de futuro económicos y tecnológicos, como la digitalización y la robotización; es necesario poner en marcha una hoja de ruta y un plan de acción desde el punto de vista empresariales y de las organizaciones patronales. Si no hay unidad empresarial, no resolveremos las situaciones que vendrán”, se aseguró. El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, dio este lunes por finalizada la reestructuración de la organización empresarial que emprendió al ser elegido como su máximo representante en noviembre del año pasado. Los cambios en la junta directiva de Foment es elevar de seis a catorce las vicepresidencias y crear un consejo consultivo con personalidades del mundo económico y político para reforzar el papel de la entidad patronal como “lobby” han sido los principales cambios que ha impulsado.
Fichaje de consejeros
En una reunión de la junta de Foment se culminó el proceso eligiendo como nuevos consejeros asesores al ex ministro de Trabajo Valeriano Gómez; al aún diputado del Congreso Carles Campuzano (PDeCAT), y a los ex diputados de CiU Manuel José Silva (UDC) y del PP Vicente Martínez-Pujalte. Sánchez Llibre destacó que son “personas de mucho nivel y prestigio” además de contar con la confianza de la actual junta directiva, según informa Efe. Tras concretar que no percibirán ningún tipo de retribución, Sánchez Llibre manifestó que actuarán como “correa de transmisión” de las propuestas de Foment tanto en el Congreso como en el resto de administraciones. “Los empresarios tenemos que dotarnos de herramientas alrededor nuestro para intenta influir y defender nuestros intereses”, zanjó.
