Un total 446.600 personas se encuentran sin empleo en Catalunya, mientras que el número de ocupados es de 3.391.000, lo que eleva la tasa de paro hasta el 11,64%, porcentaje prácticamente igual al del cierre de 2018, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). La EPA del primer trimestre del año, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), revela que, en relación a un año antes, Catalunya incrementa su ocupación en 87.700 personas, un 2,66%, lo que la convierte en la segunda comunidad en la que más sube el empleo en términos anuales, por detrás solo de Andalucía. El secretario general de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Josep Ginesta, afirmó que "los datos de la EPA son moderadamente positivos y demuestran que el mercado de trabajo en Catalunya resiste". "El mercado de trabajo está aguantando, y tenemos un tejido empresarial y productivo que intenta resistir, en términos de empleo, ante indicadores peores que se dan en otros lugares", puso de relieve Josep Ginesta. El secretario general añadió que los datos de la EPA en Catalunya son "modestos pero positivos, lo que no pueden decir los indicadores del conjunto del Estado".
Respecto de estos datos positivos, Josep Ginesta se congratuló por el aumento interanual de la población activa en 75.600 personas, lo que demuestra que "la gente se está activando y vuelve a confiar en las oportunidades del mercado de trabajo".
La población activa
"El incremento de la población activa es muy relevante porque se ve que hay vigor y oportunidades en el mercado y que las políticas de empleo que se desarrollan están teniendo efectos", remarcó. Por otra parte, señaló la cifra de 3.391.000 personas ocupadas, que "son 87.700 más que hace un año, un crecimiento del 2,7%, un nivel de empleo que no se tenía en un primer trimestre desde 2008 ".
Asimismo, el secretario general apuntó que "la tasa de paro se situó en el 11,6%, cifra que no se alcanzaba en un primer trimestre desde 2008, y muy inferior a la tasa española que es del 14,7%"." Sin embargo, estamos lejos de la tasa de paro del primer trimestre de 2008 que era del 7,5%, por lo tanto el reto de este año es reducir por debajo de los dos dígitos la tasa de desempleo", dijo Ginesta. En el conjunto de España, el número de ocupados disminuyó en 93.400 durante el primer trimestre del año, hasta alcanzar la cifra de 19.471.100 trabajadores y perdiendo así los 19,5 millones de empleos logrados en la segunda mitad de 2018 que no se alcanzaban desde 2006. Según la Encuesta de Población Activa, el número de desempleados aumentó en todo el Estado en 49.900 personas y se situó en los 3.354.200 parados, lo que elevó 25 centésimas la tasa de paro, hasta el 14,7%.Los mayores incrementos del empleo este primer trimestre se han dado en Andalucía (15.900 trabajadores más), País Vasco (5.300) y Extremadura (5.100), en tanto que los mayores descensos se dieron en Baleares (40.000 ocupados menos), Castilla y León (26.200) y Canarias (20.900). En términos relativos, las comunidades con un mayor aumento del empleo son Extremadura (1,33 %), País Vasco (0,57 %) y Andalucía (0,52 %).
Ningún cambio
En Catalunya no se ha registrado ningún cambio en este primer trimestre, con lo que la tasa de variación es 0, según los datos de la EPA. Por provincias, Barcelona registra en este primer trimestre un total de 2.537.100 ocupados y 311.400 parados, lo que deja la tasa de paro en el 10,93%. En Girona, el número de ocupados es de 335.600 y el de desempleados es de 51.900, con una tasa de paro del 13,39%; mientras que en Lleida se contabilizan 193.300 ocupados y 23.700 parados, con una tasa de paro del 10,93 %. Por último, en Tarragona, el número de ocupados se eleva a 325.000 frente a los 59.600 parados, con una tasa de paro del 15,49%. Según los datos de la EPA relativos a toda España, la destrucción de empleo del primer trimestre se centró en el sector servicios, con 109.200 ocupados menos, ya que la agricultura ganó 14.100 trabajadores y la construcción y la industria se mantuvieron sin cambios.
El empleo a tiempo completo disminuyó en 99.400 personas, mientras que el de tiempo parcial aumentó en 6.000, hasta los 2,9 millones (máximo de la serie histórica), de forma que se incrementó una décima el porcentaje de personas que trabajan por debajo de la jornada habitual (al 14,9 %).