BBVA ha puesto en marcha el préstamo digital (D-Loan) y ha firmado la primera financiación de este tipo con Olam International, empresa de alimentación y agroindustria cotizada en Singapur, con una línea de crédito de 350 millones de dólares (311,5 millones de euros). El objetivo de la creación de este préstamo es incentivar a las empresas para acelerar su transformación digital, un aspecto "significativo" en la "mayoría" de agendas de directivos. Como proveedor de esta nueva solución, BBVA ha actuado como asesor digital y coordinador de la nueva línea de crédito revolvente, un préstamo sin un número fijo de cuotas, por importe de 350 millones de dólares (más de 311 millones de euros). La innovación que ofrece el préstamo digital radica en su precio, ligado al "nivel de madurez digital" de la compañía que recibe la financiación, que en el caso de Olam ha venido determinada por Boston Consulting Group (BCG). A través de este tipo de análisis, se establece una "calificación digital" empleada para ajustar el precio, por lo que banco y compañía podrán acordar un objetivo de puntuación digital que deberá alcanzarse durante la vida de la financiación y, en caso de lograrlo, la empresa obtendrá una reducción en el precio.